En medio de llantos y con música de banda, fue despedido el mercado público Ignacio Zaragoza antes de ser demolido después de sufrir daños estructurales por el terremoto del pasado 7 de septiembre.
Los locatarios se concentraron sobre la Avenida 5 de Mayo de la colonia Centro, precisamente en la entrada sur del mercado, donde una banda de música de viento comenzó a entonar melodías que arrancaban llanto entre los comerciantes, quienes prácticamente vivieron por más de 40 años en ese inmueble.
Wilebaldo Rojas, integrante de la Unión de Tablajeros, expresó que el mercado ha sido parte de su vida, debido a que es y será el sustento de su familia, porque ha laborado durante muchas décadas.
“Nos llena de sentimientos al saber que un lugar donde vivimos prácticamente hoy termina su ciclo para iniciar otro más”, expresó.
Mientras que los trabajadores contratados por una empresa se concentraban al interior del mercado en espera de que se diera la orden para poder iniciar con la demolición.
Se va parte de nuestra vida con la demolición, expresó doña Sofía una mujer con más de 60 años quien narró que con la vendimia que realizó en el mercado, le permitió educar a sus hijos y darles una alimentación.
“Tristeza nos da al ver que nuestro mercado va a ser tirado, no damos crédito a lo que sucederá, pero entendemos que es lo mejor”, señaló.
Durante cuatro décadas el mercado albergó a unos 600 locatarios y en los alrededores poco más de 900 comerciantes quienes le dieron vida a este centro de abasto porteño.
Mientras los comerciantes de apresuraban a retirar algunas casetas metálicas, Protección Civil inspeccionaba el lugar para garantizar la seguridad y evitar cualquier incidente.
Sobre la avenida, sigilosamente aguarda la maquinaria que está lista para iniciar con los trabajos de demolición del inmueble.
