Aunque el terremoto dejó en muy malas condiciones sus viviendas, los ikoots no se rinden y siguen luchando por salir adelante, pese a las adversidades.
En San Mateo del Mar se tiene un registro de aproximadamente 14 mil habitantes quienes en su mayoría se dedican a la actividad pesquera, comercial y artesanal, aunque otros más emigran para conseguir un empleo.
Ahora la preocupación es que hace apenas un par de semanas, el Mar de Fondo afectó a muchas familias por estar asentados en una zona por debajo del nivel del mar, es decir que están expuestos a estos fenómenos naturales.
Edén Pinzón habitante de la agencia municipal de colonia Cuauhtémoc narró la experiencia que vivió hace algunos días cuando el agua los sorprendió a él y su comunidad y afectó a muchas familias.
Indicó que su pueblo está indefenso ante estos fenómenos naturales que se presentan cada año, por lo que es importante que se les apoye a través de las instancias gubernamentales.
Para muchos pescadores como Luis Comonfort, dijo que esto para ellos es bueno porque permite que las lagunas se llenen de agua marina, pero sobre todo que ingresen las larvas de las diferentes especies marinas que permiten el ciclo de reproducción de estas especies.
“Yo como pescador desde que tengo diez años he visto como año con año el agua ingresa. Antes entraba con mayor fuerza que ahora, porque ya hay viviendas o bordos de tierra”, dijo.
Muchos de nosotros vivimos de lo que produce el mar y nos regala constantemente, por lo que no nos asustamos. Aunque ahora lo ven como algo peligroso nosotros lo vemos como la continuación del ciclo de vida y de la fuente de alimentación.
