Con una marcha, las familias damnificadas por el sismo del 23 de septiembre y cuyas viviendas dañadas aún no sido censadas por parte de los gobierno estatal y federal, exigieron a las autoridades una nueva revisión de las casas afectadas, además de ingresar a los programas de empleo temporal y a los recursos de las tarjetas de Bansefi.
Más de cuatro mil personas damnificadas marcharon por calles de la ciudad a convocatoria del Frente por la Democracia y el Desarrollo (FDD), una fracción política de la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo fundada por Héctor Sánchez López, la cual también impulsó a la alcaldesa Gloria Sánchez López a la presidencia municipal de Juchitán.
La marcha recorrió las calles céntricas de Juchitán y realizaron un mitin frente al palacio municipal y demandaron la elaboración de un nuevo censo para los afectados por el sismo del 23 de septiembre. A la movilización se sumaron productoras de totopo y pan, cuyos hornos fueron afectados en los sismos del mes de septiembre a quienes la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) prometió apoyos para rehabilitar sus cocinas.
Los damnificados demandaron al gobierno que no los deje fuera de los beneficios que ya recibieron los afectados por el sismo del 7 de septiembre, toda vez que el 23 de septiembre, al menos 2 mil 500 viviendas, según recuento de las autoridades municipales, resultaron con daños.
“Todos sufrimos las mismas afectaciones y no es justo que a los que se nos dañó la vivienda el 23 de septiembre nos dejen fuera del censo, exigimos a las autoridades un nuevo censo y nos apoyen porque no tenemos casa“, expresó Daniela Martínez de la Novena Sección de la ciudad.
Los líderes del FDD señalaron ante los manifestantes de las agencias municipales y del casco urbano que de no obtener respuesta de los gobiernos federal y estatal continuarán con sus movilizaciones en la capital del estado a partir del próximo lunes.
Los damnificados esperan que las autoridades encuentren los mecanismos que brinden las condiciones para llevar a cabo un segundo censo y respondan a la demanda de los productores de totopos y pan quienes hoy en día no tienen la posibilidad de generar ingresos a diferencia de otros municipios que ya fueron atendidos por la CDI.
