El presidente de la Unión de Productores y Organizaciones de la Industria Pesquera en el Estado de Oaxaca, Anselmo López Villalobos, estimó que la contaminación que dejó el incendio y la limpieza de la refinería Antonio Dovalí Jaime dejará afectaciones graves en la producción del camarón.
El 14 de junio que se registró el incendio en la refinería, por la lluvia y el humo se provocó una “lluvia ácida” que dañó las playas, las lagunas y la superficie marina en gran parte de la Costa del Istmo de Tehuantepec. El lunes pasado con la limpieza de la refinería, gran parte de los desechos van a dar al mar.
Anselmo López dijo que todos los organismos vivos en estado larvario viven en la superficie marina “y prácticamente ya fueron afectados por tantos residuos aceitosos, residuos contaminantes que los matan de inmediato, y esto va a repercutir a mediano plazo en la producción, tanto del camarón como de todas las especies”.
Aunque consideró que Pemex no es el responsable directo de los daños, porque fue un accidente por una situación atípica, la Paraestatal sí tendría que responder por los daños ocasionados al sector pesquero.
Respecto a los peces que aparecieron en la Bahía La Ventosa el martes pasado, Anselmo López indicó que de acuerdo con los especialistas, eran de la especie mojarra de agua dulce y su aparición en la zona pudo haber sido por el desfogue de la presa Benito Juárez que arrastra estas especies hacia el río Tehuantepec y posteriormente al mar. “Al hacer contacto con el agua salada, el resultado es que se mueren de inmediato, pero eso no quiere decir que la contaminación no afecte a otras especies marinas”.
López Villalobos informó que especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y del Instituto Politécnico Nacional están levantando muestras de los daños y su repercusión en la producción de las especies marinas.
“Creemos que sí hubo una gran contaminación y vamos a esperar los resultados de los especialistas para hacer los reclamos correspondientes a Pemex para que se vuelva a resarcir y restablecer los ecosistemas marinos”, expuso.
“A nosotros nos repercute doblemente porque estamos en proceso de veda del camarón, que tiene un periodo de veda de marzo a septiembre y el propósito de la veda es precisamente dejar que los camarones hembras desoven y cumplan con su ciclo biológico reproductivo”, agregó.
Anselmo López dio a conocer que desde Ensenada La Ventosa hasta Punta Chipehua, es una zona de reservas de grandes volúmenes de reproducción de camarón. “Todo esa parte donde el camarón ya desovó ya fue afectada, prácticamente ya se murió esa generación de camarones”.
La Unión de Productores y Organizaciones de la Industria Pesquera en el Estado de Oaxaca reportó que en la última temporada de septiembre de 2016 a marzo de 2017, se capturó unas mil 200 toneladas de camarón y el 50 por ciento se exportó a los Estados Unidos.
