La familia Hernández Ortega festejó con mucha alegría las Bodas de Diamante de los señores Abel Hernández Aquino y María Libertad Ortega Vásquez, quienes, acompañados de sus hijos, nietos, biznietos y demás familiares, refrendaron el amor que se juraron hace más de 60 años.
Bajo los acordes de la melodía “A mi manera” interpretada por el mariachi, Abel y María confirmaron que cuando se juraron amor, era para toda la vida, por lo que el festejo va más allá del tiempo recorrido, pues se requiere de mucha comunicación, paciencia y sobre todo saber sortear los problemas con sabiduría.
El año pasado no pudieron celebrar sus Bodas de Diamante debido a la pandemia, por lo que este año sus hijos decidieron echar la casa por la ventana y disfrutar de toda esta historia con sus familias, por lo que la fiesta tuvo un derroche de alegría entre hermanos, tíos, primos, nietos y biznietos, quienes brindaron porque el creador les otorgue muchos años más, para seguir siendo ejemplo de vida.
Las Bodas de Diamante es la celebración por los 60 años de casados, pero no es por casualidad, sino porque un diamante, además de ser una de las piedras preciosas más apreciadas del mundo, también es resistente y su brillo no se apaga con los años.
El diamante también suele ser la piedra elegida para los anillos de compromiso porque está cargada de simbolismo del amor eterno. “Un diamante es para siempre” y representa el amor mutuo y la entrega de una pareja que trabaja la relación y la nutre para que no muera.
Hoy, Abel y María Libertad disfrutaron su aniversario de Bodas de Diamante y van rumbo a las Bodas de Platino que se celebran a los 65 años de casados.
