A decir de los ciudadanos, en San Juan Mazatlán, Mixe, todavía prevalece el cacicazgo político, que no permite que haya libre expresión de ideales.
Lo anterior gira en torno a que las agencias de esta municipalidad se ven obligadas a votar por un candidato determinado o de lo contrario son víctimas de de amenazas y vejaciones.
Lo mismo ocurre con las personas que aspiran a desempeñar un cargo, con el de presidente municipal, simplemente no son tomados en cuenta, ya que las mismas autoridades imponen a sus candidatos.
Esta actitud ha permanecido hasta nuestros días, y lo ocurrido el pasado ocho de noviembre no fue la acepción.
Los ciudadanos de la agencia municipal de Loma Santa Cruz y San Antonio del Valle, se atrevieron a escuchar otra opción distinta a la impuesta, a sabiendas de que serían castigados por su desobediencia, sin embargo prefirieron ejercer la libertad de su sufragio.
No obstante, el votar por la planilla blanca y no por la planilla verde, ocasionó que fueran violados sus derechos constitucionales, y de inmediato fueron víctimas de agresiones, secuestros, vejaciones, robo y despojo de sus pertenecías, de casas y negocios, pero sobre todo de su libertad.
Como se informó en una edición, Pedro Lauro Francisco, edil de San Juan Mazatlán, al ver que las agencias mencionadas prefirieron a la plantilla blanca, congregó a un grupo de ciudadanos que arribaron a esas comunidades para causar destrozos, quemar la Loma Santa Cruz, casas y negocios.
Ante tales actos de barbarie, las personas se vieron en la necesidad de emigrar a localidades vecinas del municipio de Santo Domingo Petapa.
Luego de varios días de la agresión y de denunciar los hechos, la tarde de ayer arribó a las agencias de Loma Santa Cruz y San Antonio del Valle, un convoy de policías estatales y de la Guardia Nacional, a fin de brindar seguridad y proteger los derechos constitucionales, en tanto se establecía una mesa de diálogo con los agresores de San Juan Mazatlán.
Cabe destacar que la intervención del personal del a Secretaría General de Gobierno (SEGEGO), trajo un poco de paz a los pobladores, sin embargo, se mantiene la convicción de denunciar ante la fiscalía del fuero por los delitos que se configure por la quema de oficinas, viviendas, negocios, robo de vehículos y ganado vacuno; además retener a algunos habitantes.
En tanto, las familias que perdieron todo se encuentran refugiadas en localidades de como El Platanillo, La Maceta y Matamoros, pertenecientes al municipio de Santo Domingo Petapa, mientras que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) se olvidan de esto, ya que en ningún momento lograron establecer un puente de comunicación con la parte afectada.