Ante el incremento de migrantes en las instalaciones del campo deportivo 21 de Marzo de San Pedro Tapanatepec, población enclavada en la zona Oriente de la región del Istmo, personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y las autoridades municipales organizaron a las más de siete mil personas que se encuentran concentradas en este lugar para ofrecerles una mejor atención humanitaria.
El reporte de las autoridades federales establece que han arribado a esta población más de cuarenta mil personas con el objetivo de tramitar la Forma Migratoria Múltiple (FMM) que les permita caminar por los estados del país sin el temor a ser detenidos y deportados, trámite que les es negado en la garita del INM de Tapachula, Chiapas.
La negativa de otorgar permisos migratorios de las autoridades del INM destacamentados en el estado de Chiapas, obliga a los migrantes a caminar kilómetros en grupos de entre 300 y 500 personas hacia la entidad oaxaqueña, en donde son recibidos y se les programa una fecha de atención. Debido a la gran cantidad de solicitudes, la agenda está cubierta hasta el próximo mes de noviembre.
Son las autoridades municipales responsables de otorgar atención básica a los migrantes; dieron a conocer que desde hace más de mes y medio que inició el éxodo, han recibido a más de 40 mil personas, en su mayoría provenientes de países como Venezuela, Nicaragua, Honduras, Ecuador, Colombia, Cuba, entre otros.
Durante los primeros días del presente mes de septiembre, han salido cuatro grupos de 300 a 500 migrantes de Tapachula, Chiapas con destino a San Pedro Tapanatepec, quienes descansan en el domo de la población de Huixtla para posteriormente seguir el camino, ya que tienen prohibido utilizar el transporte público.
Durante las primeras horas del domingo, personal del ayuntamiento municipal colocó barreras en el campo deportivo para organizar a los comerciantes de alimentos y diversos productos que a diario llegan a este lugar, a fin de evitar la acumulación de personas en las tres grandes carpas instaladas para albergar a los migrantes.
Armando es un migrante venezolano que abandonó su país desde hace aproximadamente un mes debido a la falta de oportunidades laborales, denunció que personal del INM lo mantuvo retenido junto con sus compañeros en la garita de migración de Tapachula, siendo amenazados constantemente con ser deportados.
Solamente queremos que nos dejen caminar, no les estamos pidiendo que nos regalen la comida, traemos niños, mujeres embarazadas, personas adultas, todos buscamos una mejor vida, sólo vamos de paso”, concluyó el entrevistado, quien va acompañado de su esposa e hijo.
