Casa de la Cultura no es monumento histórico: INAH
En algún momento el inmueble formó parte del complejo en donde se ubica el templo de San Vicente Ferrer
El predio ubicado en la esquina que conforman la avenida Belisario Domínguez y la calle Cristóbal Colón en algún momento fue parte de las tierras de templo de San Vicente Ferrer; inicialmente fue destinado a una escuela de Enseñanzas Especiales; posteriormente pasó a ser una secundaria y finalmente se transformó en a Casa de la Cultura de Juchitán, gracias a las gestiones del Maestro Francisco Toledo, reconocido artista plásticos que falleció el 5 se septiembre del 2019.
El terremoto registrado de 8.2 grados registrado el siete de septiembre del 2017, puso a prueba la antigua estructura integrada por ladrillos de adobe y techo de teja. El movimiento telúrico provocó el colapso de la mayor parte del edificio, motivo por el cual, gracias a las gestiones de las autoridades actuales, fundaciones altruistas participan en la reconstrucción de la Casa de la Cultura.
Los trabajos de reconstrucción se encuentran en manos de la arquitecto juchiteca Sofía Musalem, los cuales se basan en el proyecto de reconstrucción del arquitecto Joao Boto Caeiro, quien propone la utilización de horcones, como fue construida originalmente la casona, lo que la convierte en una infraestructura antisísmica.
No obstante, lo anterior causó inconformidad en un grupo de personas, en su mayoría autonombrados artistas locales, mismos que integraron el “Colectivo en Defensa de la Casa de la Cultura”.
Al respecto, han protestado en diversas instancias a fin de exigir la autorización para que un grupo representativo ingresara al edificio a supervisar el estado del inmueble y las intervenciones realizadas.
El grupo opositor demanda que la obra se reconstruya con muros de tabique en lugar de la utilización de horcones de madera, bajo el argumento que esta acción la debilita.
Sin embargo, trascendió que en realidad su exigencia se basa en la necesidad de ser partícipes en los trabajos de reconstrucción y en la toma de las decisiones.
En tanto, la inversión de las fundaciones participantes estuvo en riesgo, pero la determinación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) considera que la Casa de la Cultura no es un edificio histórico por las diversas remodelaciones realizadas, hecho que se permitió que los trabajos continúen ante la falta de argumentos del citado colectivo.
En días pasados, durante las excavaciones realizadas para el reforzamiento de los muros, fue localizada una cimentación en donde se comprueba que durante la construcción del edificio original se utilizaron horcones de madera como pilares.
