Dan último adiós a marino desaparecido hace dos años
Se presume que sus restos fueron hallados en una fosa clandestina de la región
En medio de llanto, dolor e impotencia, familiares y amigos dieron el último adiós, a Bruno Alonso Avendaño Martínez, quien desde el 2018 permanecía en calidad de desaparecido.
Sus restos fueron depositados la tarde del jueves en el panteón municipal de Santo Domingo Tehuantepec.
El occiso, quien se desempeñaba como elemento activo de la secretaría de Marina-Armada de México, regresó a Tehuantepec, su pueblo natal, tras cumplir su comisión y poder disfrutar de unas vacaciones al lado de su familia que radican en la agencia de Santa Teresa.
Bruno quien antes de su muerte contaba con 34 años de edad, se desempeñaba como policía naval en la Marina, y llegó el viernes 4 de mayo del año 2018 a la región.
Tras su arribo, de inmediato se incorporó a trabajar en las labores del campo y otras actividades para ayudar a sus padres.
Los hechos
Ese día, 10 de mayo del 2018, de acuerdo con información policiaca, Bruno abordó un camión materialista para acudir a una fábrica donde criban grava ubicada entre San Blas Atempa y Santo Domingo Tehuantepec para realizar algunos trabajos.
Junto con una persona identificada como Goyo habría llegado al punto en mención al mediodía, y a partir de esa hora no se supo nada de él.
Las horas se convirtieron en angustia para la familia, mismas que se prolongaron por días, semanas y meses al no saber de su paradero.
Mediante una ficha de alerta, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) abrió una línea de investigación para iniciar la búsqueda por el área de Los Manguitos donde fue visto por última vez.
En este proceso, familiares, amigos y activistas de México y de diversos países se unieron para que el caso no fuera olvidado.
Hallan restos
A principios de diciembre del presente año, la búsqueda concluyó, finalmente la familia Avendaño Martínez recibió el cadáver de Bruno Alonso Avendaño Martínez para iniciar el cortejo fúnebre y darle cristiana sepultura.
Se presume que sus restos fueron hallados en una fosa clandestina de la región.
Los amigos y la familia acompañaron el cuerpo para trasladarlo a la capilla de Santa Teresa, y posteriormente llevado al panteón municipal.
Finalmente, los familiares aseguran que exigirán el esclarecimiento del caso en los diferentes órganos impartidores de justicia a fin de que los responsables sean castigados.
