En Santa Gertrudis, Calvin se enojó
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En Santa Gertrudis, Calvin se enojó

Los pescadores esperan que las lluvias cesen para que regresen a sus actividades y puedan llevar alimento a sus casas, ya que aseguran que todo está paralizado


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Aún no se reponen de la tormenta tropical Beatriz y Calvin llegó a empeorar las cosas, tanto, que desde el pasado domingo permanecen en un albergue donde reciben alimentos y atención médica

Primero fue Beatriz, ahora Calvin, ambas tormentas tropicales que han azotado a la costa de Oaxaca en menos de diez días también han afectado dos veces al menos a unas 30 familias que suman 70 personas en Santa Gertrudis Miramar, agencia municipal de Santo Domingo Tehuantepec.

El domingo por la tarde comenzó a llover sin parar y para el lunes al medio día el nivel del agua del río Santa Gertrudis y del arroyo creció altamente que alcanzó cerca de unos 80 centímetros en los patios y también en las viviendas  de las familias de la Avenida José María Morelos, no hubo otra opción aseguran y tuvieron que refugiarse en el albergue habilitado por las autoridades de Protección Civil de este municipio.

Las hermanas Vilma y Mayra García junto con otras 70 familias levantaron sus pertenencias lo más rápido que pudieron, sus papeles y sus aparatos electrónicos y electrodomésticos los resguardaron y se fueron a la Casa Ejidal de Santa Gertrudis Miramar.

“Es la segunda vez en menos de 10 días que salimos de nuestras casas, el agua crece que es un riesgo quedarnos, somos al menos 30 familias las que somos afectadas en cada temporada de lluvias por la creciente del río y del arroyo, la solución es que las autoridades construyan un muro o puente para evitar que el agua llegue a nuestras viviendas”, expresaron.

Las autoridades del estado de Oaxaca han brillado por su ausencia, en especial la encargada de vigilar y recorrer el distrito en esta contingencia, la secretaria de Asuntos Indígenas, Sofía Castro. El apoyo sólo ha sido de la autoridad municipal que encabeza la alcaldesa Yesenia Nolasco Ramírez quién también ha dotado de 300 despensas a esta comunidad.

La vivienda de Vilma fue una de las más afectadas, junto con sus dos hijos llegaron al refugio y desde el medio día del domingo se duermen y comen en este lugar.

“El agua me llegó hasta la cintura, era demasiada que fue imposible no salir, recogimos todo lo que pudimos, ahora nuestra esperanza es que el agua baje y regresemos a casa, no hemos podido trabajar, van dos ocasiones que resultamos afectadas por la lluvia, por fortuna en el refugio nos dan alimentos y nos prestan colchonetas, además de servicio médico, no nos quejamos”.

En el albergue, la autoridad municipal de Tehuantepec activó un consultorio médico en donde las familias están siendo atendidas, principalmente en problemas de la piel, gastrointestinales y respiratorias como gripe y tos.

El agente municipal José Vásquez Martínez junto con el comisariado ejidal Rafael Domínguez Trinidad son los responsables del albergue, desde que se instaló han brindado alimentos a las más de 70 personas y también colchonetas para que puedan dormir mientras pase la contingencia.

“Estamos atentos a todas las personas que llegan y solicitan ayuda, las que están aquí son familias de escasos recursos, y muchos de nosotros nos dedicamos a la pesca de nuestra playa Chipegua, por el momento las embarcaciones están cerradas así como el negocio turístico, que es del cual vivimos también aquí en San Gertrudis Miramar”.

Carlos García de oficio pescador también resultó afectado;  junto con su esposa, hijos y nietos tuvo que abandonar su vivienda, el arroyo que cruza sobre su calle y le ocasionó afectaciones a su casa.

“Todo está parado, no hay trabajo para la pesca, al día con la captura de pescado y otras veces de camarón obteníamos unos 200 pesos de apoyo para alimentos de nuestra familia, más o menos mil pesos a la semana, pero ahora con estas dos tormentas, tanto Calvin como Beatriz estamos a la deriva”.

Esta comunidad vive principalmente de la pesca, existen alrededor de 500 pescadores que tuvieron que guardar sus embarcaciones de Playa Chipegua ante la llegada de la tormenta tropical Calvin y esperan con ansias que pase y puedan reactivar su economía.

“Todo se cerró en la playa, tanto las palapas y restaurantes estamos esperando que Calvin se vaya y nuevamente retomemos los apoyos, ha sido muy difícil pero nos vamos a reponer”, expuso el pescador.


aa

 

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