Más de un millón de firmas procedentes de la plataforma online Change.org fueron entregadas este viernes al Parlamento español para solicitar la tramitación de una Ley que regule la eutanasia.
Las firmas, recabadas en tres iniciativas diferentes, fueron llevadas al Congreso de los Diputados de la mano de los propios impulsores con la finalidad de concienciar a los políticos de la necesidad de abordar el tema en esta decimotercera legislatura.
Marcos Hourmann, primer médico condenado en España por haber practicado la eutanasia en 2005, reunió más de 600 mil firmas en la plataforma alrededor de una propuesta que solicitaba a la Fiscalía no presentar cargos contra Ángel Hernández.
Hernández está actualmente imputado por un delito de cooperación al suicidio al ayudar a su mujer, adolecida de esclerosis múltiple, a ingerir una sustancia letal el pasado mes de abril.
A la propuesta de Hourmann se suman las 364 mil firmas obtenidas por Txema Lorente para legalizar la eutanasia, quien solicitaba poder ofrecer una muerte digna a su mujer antes de morir y este pasado mes de marzo aquejada de un feroz alzhéimer.
Por último, cabe contar las casi 100 mil firmas aportadas a la misma causa por María Asunción Gómez, viuda de Luis de Marcos, quien falleció en 2017 enfermo de esclerosis múltiple.
Aunque la eutanasia continua castigada en el Código Penal español con penas de hasta diez años de prisión, formaciones como el Partido Socialista Obrero Español, Ciudadanos y Unidas Podemos se han mostrado favorables a presentar iniciativas legislativas que legalicen la práctica.
Es por eso que los promotores de las iniciativas llevadas este viernes al Congreso solicitan que se desbloquee la investidura de un presidente del Gobierno cuanto antes para que los representantes procedan a cumplir con sus promesas.
El Parlament de Catalunya, por su parte, registró este pasado veintiuno de junio en el Congreso de los Diputados una iniciativa legislativa para despenalizar la eutanasia y prestar ayuda al suicidio.
Si bien la iniciativa fue admitida a trámite por la Mesa del Congreso, la misma deberá aún superar la conformidad del Gobierno a su tramitación y posteriormente ser llevada al Pleno del Congreso para que se vote o no su toma en consideración. Sólo si supera esa votación las Cortes empezarán a trabajar en ella.
