La llamada “Sala de las Lágrimas”, el primer sitio al que entra el nuevo Papa tras ser elegido. Ahí, lejos de los reflectores, se viste por primera vez con la sotana blanca papal… y muchos, literalmente, rompen en llanto.
Un rincón íntimo antes de enfrentar al mundo
La “Sala de las Lágrimas” recibe su nombre por las emociones que han desbordado a más de un pontífice en ese breve pero crucial momento. Es un espacio reservado, cargado de solemnidad, donde el peso de convertirse en el líder de más de 1,400 millones de católicos alrededor del mundo se hace tangible.
El cónclave ya está en marcha
Mientras tanto, el Vaticano ha compartido nuevas imágenes de la Capilla Sixtina, ya preparada para el cónclave que definirá al sucesor del Papa Francisco. El recinto, adornado con los frescos de Miguel Ángel, está listo para recibir a los cardenales que deliberarán en total aislamiento: sin celulares, sin internet, y bajo absoluto secreto.
Los cardenales comenzaron a instalarse este martes en la residencia de Santa Marta y otras zonas del Vaticano. El cónclave arranca formalmente este miércoles a las 15:00 horas (13:00 GMT), y desde entonces quedarán completamente incomunicados del mundo exterior hasta tomar una decisión.
La espera de la fumata blanca
En la Plaza de San Pedro, fieles y turistas aguardan atentos a la chimenea de la Capilla Sixtina, esperando la señal más esperada del mundo católico: la fumata blanca, símbolo de que el nuevo Papa ha sido elegido.
Las elecciones anteriores, como la de Benedicto XVI en 2005 y la de Francisco en 2013, duraron dos días. Sin embargo, este podría alargarse más, pues se trata del cónclave más internacional de la historia, con cardenales de más de 70 países.