El presidente ruso, Vladimir Putin, llamó por teléfono al presidente Trump para agradecerle por un aviso proveniente de la CIA respecto a un posible atentado terrorista en San Petersburgo.
La inusual llamada (los países comparten inteligencia todo el tiempo, pero los presidentes rara vez se agradecen públicamente por ello) fue confirmada por la vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
Putin le dijo a Trump que la información provista por la CIA permitió a las agencias rusas rastrear y detener a un grupo de sospechosos que planeaban bombardear, entre otros puntos de la segunda ciudad más grande de Rusia, la catedral de Kazan.
“Con base en información proporcionada por Estados Unidos, las autoridades rusas pudieron capturar a los terroristas justo antes de un ataque que pudo haber matado a un gran número de personas”, dijo la Casa Blanca en su lectura de la convocatoria. “Ambos líderes estuvieron de acuerdo en que este caso sirve como ejemplo de las cosas positivas que pueden ocurrir cuando nuestros países trabajan juntos”.
Fue la segunda conversación telefónica entre los dos presidentes desde el pasado jueves, día en que conversaron al final de la conferencia de prensa anual de Putin, que duró cuatro horas, durante la cual el líder ruso mencionó el auge del mercado bursátil estadounidense como un ejemplo de los éxitos de Trump. La Casa Blanca dijo que Trump agradeció a Putin por los comentarios que hizo “reconociendo el sólido desempeño económico de Estados Unidos”.
Putin comentó durante la conferencia de prensa que la relación bilateral no mejora sustancialmente debido a que Trump es blanco de ataques de la oposición por la supuesta injerencia rusa durante las elecciones presidenciales del año pasado.
Sobre la información proporcionada por la CIA sobre posibles ataques en San Petersburgo, se trata de un grupo de siete terroristas perteneciente al Estado Islámico (EI).
Los sospechosos, según los investigadores, habrían planeado un atentado suicida este fin de semana en la Catedral de Kazan, un punto de referencia de San Petersburgo ubicado en Nevsky Prospect, su calle principal.
En los noticieros de televisión, un hombre identificado como Yevgeny Yefimov confesó que planeaba llevar a cabo un ataque en la ciudad. Ante un juez,Yefimov reveló el lugar que pensaba atacar.
