Una familia decidió viajar a Florida para vacacionar, pero estas terminaron en una gran tragedia. Los padres de Enora, una bebé de 19 meses de edad, buscaron alquilar una casa mediante Airbnb para pasar unos días en Wellington (Florida).
En uno de esos días, los Lavenir se dieron cuenta que su bebé se encontraba inconsciente en su cuna, y cuando la revisaron detenidamente, notaron que el rostro de Enora estaba azul y que de su boca salía una espuma blanca, por lo que la familia se apresuró a llamar al 911, pero ya era demasiado tarde.
Al principio, la familia creía que la causa de la muerte podría haber sido el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), pero un informe toxicológico independiente descubrió más tarde una cantidad letal de fentanilo en el sistema del bebé. La familia nunca había oído hablar de la droga antes, y sus padres Lydie y Boris dieron negativo, según informes policiales.
A pesar de una investigación realizada por el médico forense del condado de Palm Beach, no se pudo determinar cómo el niño tuvo acceso a la droga. El fentanilo ingerido por Enora no pudo estar relacionado con la familia, sus pertenencias o una fiesta organizada por un inquilino anterior.
“Actualmente no puedo determinar cómo la pequeña ingirió el fentanilo”, escribió un investigador en el último informe. “Por lo tanto, no puedo desarrollar una causa probable de abuso o negligencia que conduzca a la muerte de Enora Lavenir”. La causa de la muerte actualmente está registrada como accidental.
Los hechos ocurrieron en el mes de agosto del 2021, pero recientemente la familia está entablando acciones legales contra Airbnb, el dueño de la propiedad, el administrador del alquiler y un inquilino anterior que había organizado una fiesta. La familia afirma que las drogas presentes en la unidad durante la fiesta no fueron limpiadas adecuadamente. Un experto legal dice que es poco probable que la demanda contra la plataforma de alojamientos llegue a juicio dado el desafío de determinar su origen.
Si bien es poco probable que el caso llegue a juicio debido a la dificultad para determinar la fuente del fentanilo, la familia aún está buscando respuestas. “Lo que es seguro es que Enora tuvo contacto con fentanilo en el Airbnb”, dice el padre de Enora.
Thomas Scolaro, el abogado con sede en Miami que representa a la familia, dijo que la deducción ha llevado a sus clientes a creer que los asistentes a la fiesta trajeron el fentanilo, aunque reconoció que encontrar la fuente de las drogas no es su principal preocupación.
“Lo único que tenemos aquí es nuestro sentido común”, dijo Scolaro. “Definitivamente fue en esa unidad, ese Airbnb. Francamente, no estoy tratando de probar qué persona en particular dejó las drogas. Lo que quiero mostrar es que Airbnb no brindó limpieza, ni advertencia, ni medidas de seguridad para la familia”.
