En una decisión histórica y en estrecha alineación con las políticas de Estados Unidos, el gobierno canadiense anunció este jueves la inclusión de siete organizaciones criminales en su lista de grupos terroristas. Entre estas organizaciones, figuran cinco de los cárteles más poderosos de México, lo que subraya el creciente impacto del crimen organizado transnacional en América del Norte.
El ministro de Seguridad Pública de Canadá, David McGuinty, formalizó la medida en una conferencia de prensa en el aeropuerto internacional Pearson de Toronto.
Destacando que el país incluiría en su lista de organizaciones terroristas a los siguientes grupos:
- Cártel de Sinaloa.
- Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
- Cártel del Golfo
- Familia Michoacana
- Cárteles Unidos
- Pandilla centroamericana MS-13
- Pandilla venezolana Tren de Aragua
McGuinty explicó que esta designación permitirá a las fuerzas del orden canadienses, incluidos la Policía Montada y las autoridades locales, ampliar su capacidad de acción, otorgándoles mayores competencias para rastrear el financiamiento ilícito y desmantelar las redes de blanqueo de dinero asociadas con estos grupos criminales.
LA LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO Y EL CRIMEN ORGANIZADO
Según el ministro, la inclusión de estos cárteles en la lista de organizaciones terroristas no solo refleja la grave amenaza que representan para la seguridad y la estabilidad de Canadá, sino que también refuerza el compromiso de Ottawa con la lucha contra el narcotráfico y las organizaciones criminales transnacionales. McGuinty destacó que la medida ayudará a las fuerzas de seguridad a desmantelar de manera más efectiva las estructuras financieras que alimentan estos grupos y que operan en todo el continente americano.
SOBERANÍA Y COLABORACIÓN EN MEDIO DE LA PRESIÓN INTERNACIONAL
Este anuncio de Canadá se produce pocos días después de que el gobierno de Estados Unidos tomara una medida similar, designando a varios cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. Entre estos, se encuentran el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, los Cárteles Unidos, el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo y la Familia Michoacana.
Por otra parte, la decisión de Canadá de unirse a este frente internacional contra el crimen organizado ha generado una serie de reacciones. Especialmente en México. Donde el tema de la soberanía nacional es un tema sensible.
Luego, en la mañana de este jueves, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, abordó la cuestión en una rueda de prensa, anunciando reformas constitucionales para proteger al país contra la intervención extranjera. Sheinbaum subrayó que su gobierno no permitirá intromisiones de ningún tipo en suelo mexicano. Una postura que refleja las tensiones existentes entre los dos países respecto al manejo de la lucha contra los cárteles.
Por su parte, Sheinbaum destacó las reformas que se están promoviendo a los artículos 19 y 40 de la Constitución Mexicana. La modificación del artículo 19 implicaría penas más severas y la prisión preventiva para aquellos involucrados en actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de armas y drogas. Especialmente los extranjeros que operan en territorio mexicano.
Por otro lado, la reforma al artículo 40 sería una declaración explícita de que México no aceptará injerencias extranjeras que atenten contra su soberanía, incluidos golpes de Estado, intervenciones en elecciones o violaciones de su territorio.
EL IMPACTO DE LAS MEDIDAS Y LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL
Finalmente, a pesar de las tensiones diplomáticas, Sheinbaum dejó claro que México sigue comprometido con la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, reafirmó que la colaboración con Estados Unidos y Canadá nunca debe implicar subordinación, sino una coordinación respetuosa entre los países.
“Compartimos la lucha contra estos grupos delictivos, particularmente por el impacto que tienen en la violencia en nuestro país. Sin embargo, queremos dejar claro que no negociamos nuestra soberanía. Con Estados Unidos y Canadá, nuestra relación debe ser de colaboración, nunca de subordinación ni injerencia”, enfatizó la mandataria mexicana.