Mujer en Australia invita a sus suegros a comer y los envenena con hongos
Los hongos involucrados en este trágico incidente se conocen como “hongos de la muerte”
Una mujer australiana, identificada como Erin Patterson, de 48 años, enfrenta graves cargos después de invitar a comer a sus ex suegros y otros familiares de su ex esposo y envenenarlos con setas tóxicas. Como resultado, tres personas perdieron la vida y varias más resultaron gravemente afectadas. Patterson está siendo acusada de tres cargos de homicidio y cinco cargos adicionales por intento de asesinato.
Los trágicos acontecimientos ocurrieron en julio de este año, cuando Erin Patterson llamó a los familiares de su ex pareja y los invitó a una comida casual en su casa. Cinco personas acudieron al evento, que incluía a los padres del hombre, su hermano y su pareja, así como una tía. Patterson preparó un plato con carne y setas tóxicas para sus invitados. Sorprendentemente, el ex esposo de la mujer iba a asistir al almuerzo, pero tuvo que cancelar en el último minuto, lo que le salvó la vida sin que lo supiera.
Después de consumir la comida preparada por Erin, los comensales comenzaron a experimentar problemas de salud. Los síntomas empeoraron rápidamente, y los cinco fueron llevados a un hospital local. Tristemente, tres de ellos fallecieron después de varios días de tratamiento. Las víctimas mortales fueron identificadas como Don Patterson, de 70 años; Heather Wilkinson, de 66 años; y una tercera persona de 69 años cuyo nombre no ha sido revelado.
Las autopsias realizadas en los cuerpos revelaron que todos habían sido envenenados con setas tóxicas. En respuesta a estos hallazgos, las autoridades australianas detuvieron a Erin Patterson y la acusaron de homicidio e intento de asesinato contra sus ex cuñados. Durante sus primeras declaraciones a finales de agosto, Patterson afirmó que compró los hongos frescos y deshidratados en un supermercado y una tienda asiática, alegando que no estaba al tanto de los peligros que representaban para la salud de sus familiares.
Los hongos involucrados en este trágico incidente se conocen como “hongos de la muerte” o como amanita phalloides u oronja mortal. Son particularmente peligrosos debido a su similitud con otras variedades comestibles, lo que ha resultado en casos de envenenamiento accidental en el pasado. Las toxinas de estos hongos pueden causar daños graves en los riñones y el hígado, llevando al fallo hepático, lo que en última instancia puede ser mortal. Erin Patterson ha mantenido su inocencia en todo momento, argumentando que compró los hongos creyendo que eran comestibles, ya que no había advertencias en las tiendas sobre su peligrosidad para la salud. Su defensa se centra en la falta de información sobre los riesgos asociados con estos hongos.
