Amazon enfrenta nueva demanda por prácticas monopolísticas en Estados Unidos
La FTC y 17 fiscales generales alegan que la gigante del comercio electrónico usa tácticas coercitivas para mantener su dominio en el mercado.
Amazon, la colosal empresa fundada por Jeff Bezos, se ve nuevamente ante los tribunales. Esta semana, la Comisión Federal de Comercio (FTC) y 17 fiscales generales han acusado a la firma de abusar de su posición dominante en el e-commerce para perjudicar a la competencia.
El núcleo de las acusaciones se centra en ciertas prácticas consideradas ilegales que afectan directamente a los comerciantes que operan en la plataforma de Amazon. El documento detalla que la empresa impide a sus vendedores ofrecer precios más competitivos en otros canales de venta y les coacciona a usar el servicio de logística de Amazon.
Para la FTC, la forma en que Amazon impulsa su negocio resulta desleal. El regulador sostiene que Amazon promociona su plataforma de ventas sirviéndose de los comerciantes externos, quienes, debido a la prominencia de Amazon, dependen ampliamente de la plataforma.
El argumento principal radica en que los vendedores se encuentran atrapados, sin alternativas reales a aceptar las condiciones impuestas por Amazon, actualmente dirigida por Andy Jassy. Esto da lugar a una experiencia de usuario reducida, con precios inflados. Lina Khan, presidenta de la FTC, enfatizó que la demanda refleja cómo Amazon ha empleado tácticas para asfixiar a la competencia, dejando un “paisaje deteriorado” a su paso.
Aunque la demanda es contundente, aún no está claro cuál será el resultado. Hasta el momento, la FTC y los fiscales generales de varios estados, como Connecticut, Delaware, Nueva York y otros, no han indicado una posible solución. Sin embargo, algunos críticos sugieren que separar el negocio de logística de Amazon podría abordar las preocupaciones antimonopolio.
La demanda, presentada en el Tribunal de Distrito Oeste de Washington, pretende demostrar que Amazon ha violado las leyes antimonopolio de Estados Unidos y busca poner fin a su conducta ilegal. Mientras tanto, el mundo observa atentamente, esperando el desenlace de otro capítulo en las tensiones entre las grandes tecnológicas y los reguladores.
