Juan José Ibáñez Aragón
Hola mis queridos lectores, espero que se la están pasando muy bien en este domingo después de tantos días descansando de la escuela, festejando a nuestros muertos y los más importante, por lo menos para mí, la deliciosa comida tradicional que caracteriza a nuestro estado y a nuestro país, todo el colorido y las tradiciones más bonitas se reúnen en esta época de muertos que dan paso al final del año.
Para iniciar con el tema del día de hoy, les diré que en lo personal me gusta mucho, porque se trata de algo relacionado con la Historia de México y por si no se han dado cuenta, esa materia me apasiona. Pues bien en esta ocasión les platicaré del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en Nueva España, así que sin más dilatarnos comencemos con este emocionante tema.
El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en Nueva España se estableció en Nueva España un día como hoy, 4 de noviembre, hace 448 años, es decir por 1570-1571. Con la Conquista española sobre los pueblos indígenas de América se fue dando un gran sincretismo, es decir se juntaron dos ideas opuestas y se hizo una sola, que dio como resultado, una nueva forma de pensar y de actuar en los temas sociales, político-militares, culturales y económicos.
Fíjense queridos lectores que cuando la Inquisición llegó al territorio de la Nueva España (así llamaban a nuestro país los españoles) estábamos recién colonizados y los conquistadores estaban explorando nuevos territorios tanto al norte como al sur del nuevo reino español.
La Santa Inquisición no mataba indígenas, solo castigaron a muy pocos, pero a los que sí agarraban a chicotazo limpio es a los españoles que residían en nuestro país y que cometían alguna blasfemia contra la Iglesia Católica; a los indígenas nos los castigaban muy seguido porque decían que eran ignorantes ante este tema religioso, que había que enseñarles a amar a Dios y por eso no los castigaban ni mataban, solo los reprendían con un regaño o un aumento de impuestos a la Corona.
El Tribunal del Santo Oficio de la Nueva España, realizó el primer auto de fe (juicio sumario) en la ciudad de México el 28 de febrero de 1574. Se mandaron a dos reos a la horca y también los quemaron. Los jueces se autodenominaron clementes pues el juicio era para 71 presos. Posteriormente, Pedro Moya de Contreras, sacerdote español, sexto virrey de la Nueva España y juez supremo de la Inquisición que había formado parte de ese juicio, murió tan pobre que la Corona tuvo que pagar hasta la última piedrita de su tumba.
En la ciudad de Oaxaca se tiene conocimiento de un solo auto de fe llevado a cabo en abril de 1643, en la esquina que hoy forman las calles de Libres y Cosijoeza, se llevó a la hoguera a un perro y a la foto de su dueño Don Pedro de Oliveira y Badillo, a quien acusaban de herejía y prácticas demoníacas; el acusado habiendo conocido su destino, huyó, dejando a su perrito que fue quien recibió el castigo.
Bueno pues, por ahora es todo, les dejo un gran saludo y espero leernos pronto. Adiós