Yaneli Dionisio Díaz caminó al altar, de brazo de su padre Fidel Dionisio, del templo de Santo Domingo de Guzmán para unir su vida a la de Jesús Porfirio Fragoso Llovera.
En el encuentro con el creador, la pareja intercambió las arras como símbolo de abundancia y prosperidad, luego les fue impuesto el lazo como signo de la unión y fortaleza del matrimonio.
Posteriormente recibieron la bendición nupcial acompañados de sus padrinos de velación José Apolonio Fragoso Aguilar y Verónica Jijón Venegas, quienes recibieron la encomienda de guiar y aconsejar a la pareja.
Después, el nuevo matrimonio fue felicitado por sus respectivos padres Fidel Fragoso, Gloria Llovera Hernández, Fidel Dionisio y Guadalupe Díaz, así como de sus familiares y amistades más cercanos.
Posteriormente, Jesús y Yaneli recorrieron el Centro Histórico acompañados de las chinas oaxaqueñas. Después se trasladaron a una quinta de la ciudad, donde celebraron su unión.