Con la llegada del otoño, nada mejor que fortalecer nuestro organismo con vitamina C. La mandarina, una fruta deliciosa y jugosa, se convierte en la protagonista de esta temporada, que se extiende de octubre a marzo.
Consumir mandarinas no solo es un deleite para el paladar, sino que también es una excelente manera de protegernos de los resfriados típicos del clima frío. Esta versátil fruta se puede disfrutar en jugos, ensaladas, postres y, por supuesto, como parte de la tradicional ofrenda del Día de Muertos.
Hoy te compartimos una sencilla receta para preparar un delicioso atole de mandarina, ideal para toda la familia. Aquí te dejamos los ingredientes y pasos a seguir:
INGREDIENTES:
2 tazas de jugo de mandarina
2 cucharadas de fécula de maíz
4 tazas de agua
1 taza de leche en polvo
1 bolsita de leche condensada
INSTRUCCIONES:
- En una licuadora, mezcla el jugo de mandarina, un poco de agua y las cucharadas de leche en polvo.
- Añade la lata de leche condensada y licúa hasta obtener una mezcla homogénea.
- Cocina la mezcla a fuego bajo. Para espesar, disuelve la fécula de maíz en un poco de agua y agrégala mientras revuelves constantemente.
- Cocina hasta que la mezcla espese, asegurándote de no dejar de mover para evitar que se pegue.
- Sirve caliente, idealmente acompañado de pan de muerto.
- Beneficios de la Mandarina
Las mandarinas son una fuente excepcional de nutrientes. Además de ser ricas en vitamina C, ofrecen múltiples beneficios para la salud:
Antioxidantes: Ayudan a combatir los radicales libres y reducen el riesgo de enfermedades crónicas.
Fibra dietética: Promueven una digestión saludable y previenen el estreñimiento.
Propiedades antiinflamatorias: Contribuyen a reducir la inflamación.
Salud ocular: Los carotenoides que contienen pueden proteger la vista.
Reducción del colesterol: Mejoran la salud cardiovascular gracias a su contenido de fibra y antioxidantes.