Trucos para que un traje barato parezca caro
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Trucos para que un traje barato parezca caro

No todo es cuestión de cuánto dinero te gastes, sino de cómo trabajes tu dos piezas.


Trucos para que un traje barato parezca caro | El Imparcial de Oaxaca

En muchas ocasiones, regresar a la oficina supone actualizar el armario business: nuevos trajes, nuevas camisas, nuevos complementos, nuevos zapatos… Al fin y al cabo, son prendas que utilizamos a diario y, con el uso, se desgastan y debemos reemplazarlas. Sí, sí, ya sabemos en lo que estás pensando: en el desembolso económico que esto supone, aunque llevar a cabo esta tarea no supone dejarse la tarjeta de crédito en el intento, siempre que sepas cómo jugar tus cartas.

No todo es cuestión de cuánto dinero te gastes, sino de cómo trabajes tu dos piezas. Un traje con un precio ajustado al que aplicarle ciertos arreglos puede ser tu mejor lienzo para regresar a la oficina. Todo es cuestión de detalles cuando se trata de elevar el aspecto final.

Antes de comenzar con los trucos, debemos tener en cuenta dos cosas:

Por un lado, evita los tejidos brillantes o tornasolados. Céntrate en los “mates”. Por otro lado, elige bien tu talla de traje, después vendrán los arreglos. En el caso del saco, la costura de la manga deberá caer justo en el hueso del hombro. Para el pantalón, la cintura deberá quedar encajada, sin apretar ni quedar demasiado holgada. Una vez hemos acometido estos puntos, vamos con los trucos GQ para que un traje barato parezca caro.

Arregla las mangas
Una vez te has asegurado de que la talla es la correcta, comienza con los arreglos. Estos pequeñísimos ajustes son los que marcan la diferencia entre un traje simple y un súper traje.

Lo primero que deberás ajustar, en el caso de que sea necesario, será la manga. Ésta deberá caer hasta la muñeca ¿Hasta dónde exactamente? Truco GQ: ¿Ves ese hueso que sobresale en el lado exterior de tu muñeca? La manga terminará justo por debajo de este hueso. Es la medida perfecta para mostrar un centímetro del puño de la camisa por debajo. Ojo, no dejes la manga demasiado corta o parecerá que llevas el traje de tu primera comunión.

Además, deberás controlar la boca de la manga. Un puño demasiado amplio alrededor de la muñeca provocará un efecto visual que llevará a pensar que el traje te queda grande. Si esto sucede, pide que estrechen la manga en disminución desde el hombro para afilar y actualizar la silueta.

El poder de las pinzas
Aunque por tendencia el corte habitual de los trajes de hoy en día es el slim fit, puede que no siempre sea así y la silueta quede desdibujada. Como decíamos al principio, al elegir el saco asegúrate de que el hombro queda en su sitio. Una vez hecho esto, si la zona de la cintura queda demasiado suelta, puedes ceñirlo en el talle con pinzas. Eso sí, no te pases de estrecho, o el botón tirará demasiado y parecerá que la chaqueta te queda pequeña.

Cambia los botones
Por lo general, los trajes producidos en cadenas fast fashion llevan botones de plástico que abaratan el aspecto. Reemplázalos por unos de cuerno, más resistentes y de mejor aspecto.

El pantalón
De la misma forma que la manga, el pantalón necesitará que recojas la bastilla. Tienes dos opciones:

Por un lado, puedes cortarlo de la forma tradicional: recto y dejando que la bastilla roce ligeramente el inicio del zapato.

Por otro lado, si sobra la tela suficiente (que suele ser así), puedes pedir que incorporen un vuelta en la bastilla dando un aspecto business y poco habitual en los trajes ready-to-wear.

El pantalón (y II)
El ancho de los pantalones varía según temporadas y tendencias. Sin embargo, en este caso nos ceñiremos a los estándares. Un corte slim fit será el óptimo para estilizar cualquier tipo de silueta. Si la pierna es demasiado amplia, pide que te la reduzcan en disminución hasta llegar al tobillo, pero, ojo, no es un vaquero, así que no lo estreches demasiado.

Los complementos
De la misma forma que unos accesorios mal escogidos pueden desmerecer el traje más caro del mundo, escoger unos buenos complementos puede elevar el aspecto final del dos piezas. Presta especial atención a los zapatos. Invierte en unos de piel y cuídalos asegurándote de llevarlos siempre limpios y pulidos. Una buena corbata (con su pisacorbatas como buen hombre GQ), un pañuelo y unos gemelos básicos de plata terminarán de rematar el look business.