Ivonne Cruz Gulillen y Jorge Ángel Pérez Ramírez llegaron al templo del Carmen Alto para unir sus vidas en sagrado matrimonio, después de cinco años de noviazgo. En el encuentro con el creador, la pareja intercambió las arras como símbolo de abundancia y prosperidad, luego les fue impuesto el lazo como signo de la unión y fortaleza del matrimonio.
Posteriormente recibieron la bendición nupcial acompañados de sus padrinos de velación Josefa y Alejandro Cruz López, quienes recibieron la encomienda de guiar y aconsejar a la pareja.
Después, el nuevo matrimonio fue felicitado por sus respectivos padres David Cruz Toledo, Ivonne Guillen Ramírez, Ángel Pérez León y María Luisa Ramírez Segur, así como de sus familiares y amistades más cercanos.
Posteriormente, los desposados recorrieron el Centro Histórico con una tradicional calenda. Después se trasladaron a una hacienda de la ciudad, donde celebraron su unión con las costumbres istmeñas como el Baile de la escoba y el Medio Shiga.

Derecha: Los padrinos de velación Josefa y Alejandro Cruz López.