Aunque no podamos verlos, existen señales que indican su presencia y protección en momentos de peligro o incertidumbre.
Percibes aromas dulces: Se cree que los ángeles evocan aromas dulces. Si de repente notas olores como a velas aromáticas cerca de tu cuello, espalda u hombros, es posible que tu arcángel esté cuidándote.
Aparecen plumas: Cuando los ángeles están cerca y has superado una situación de riesgo, podrías ver plumas flotando o cerca de ti. Este fenómeno puede interpretarse como una señal de que tu ángel está presente.
Ves destellos de luces: La luz que irradian los ángeles es intensa y se manifiesta como pequeños destellos de diferentes colores. Estos destellos suelen generar tranquilidad y paz, indicando la presencia protectora de tu ángel.
Puedes sentirlos: En ocasiones, cuando te encuentras solo en algún lugar, puedes sentir la presencia de alguien que te mira, te habla o te toca, lo que puede ser tu arcángel cuidándote. Estas experiencias suelen estar acompañadas de sensaciones de paz y serenidad.
Los ángeles son considerados como seres espirituales puros, descritos como servidores y mensajeros de Dios en la religión católica.
