Los sismos, definidos como una vibración del suelo que, generalmente, suele causar daños en las estructuras de las viviendas y demás construcciones, se caracterizan por ser fenómenos que no se pueden predecir. Entonces, sin saber en qué momento puede ocurrir el temblor o terremoto, lo mejor que podemos hacer es dejar siempre lista la mochila de emergencia.
Estos eventos telúricos no avisan y por eso es necesario que nos mantengamos alerta y estemos preparados para enfrentarlos adecuadamente. Para ello, debemos tener a mano un combo de supervivencia con provisiones básicas que cada familia debe tener para afrontar los primeros días de una emergencia. En consecuencia, te diremos qué tiene que tener esa mochila de emergencia.
Durante la evacuación debe llevarse la mochila equipada con artículos indispensables de higiene, botiquín, abrigo, alimentos no perecibles y dinero. Además, siempre vendrán bien herramientas de comunicación; artículos específicos para bebés, de uso femenino, para el adulto mayor, y para otras necesidades básicas. En la misma línea, frente a sismos será propicio tener una radio portátil para sintonizar una emisora que nos informe.
Así mismo, frente a un posible temblor, la alimentación se vuelve trascendental. Por lo tanto, mensualmente debemos checar que los víveres no se han vencido y se mantienen en óptimas condiciones. Con todos los elementos mencionados, el bolso no deberá pesar más de 8 kilos.
Por último, los sismos no se han detenido en un contexto de pandemia. Es por ello que ante un temblor o terremoto donde tengamos que evacuar la vivienda, la mochila de emergencia tendrá que contar con un kit Covid-19. En consecuencia, la mochila debe contener nuevos productos de bioseguridad como mascarillas, jabón, alcohol de 70° o en gel, un envase de lejía debidamente identificado y botellas de agua. Así también deben incluirse los medicamentos necesarios para tratar el coronavirus o alguna enfermedad crónica, en caso algún familiar lo padezca.
