Ser mamá es de las cosas más bonitas del mundo, sabemos que tiene sus momentos, como que en ocasiones es difícil controlar a nuestros pequeños.
Pero no podemos negar que todo vale la pena, porque por ellos puedes hacer cualquier cosa. Ser mamá es una maravillosa experiencia y una responsabilidad enorme.
Ser mamá significa cambiar tu vida, tu tiempo y tu forma de pensar, ahora te preocupas por cosas como si tu hijo mantiene una higiene adecuada.
O si cuando sale lleva suéter, porque probablemente llueva.
Y si se trata de hablar de un amor verdadero, podemos estar seguros que el amor de una madre es algo que entra fácilmente en este término.
En realidad ser madre implica seguir los pasos de unos pequeños maestros, los hijos, hasta que se hacen grandes; pues con sólo existir y sin saberlo, los hijos les enseñan a amar de manera incondicional.
Ser madre significa nunca más estar sola en el pensamiento, pues una madre siempre piensa doble: por sus hijos y por ella, sin importar que tan ocupada se encuentre.
Una madre se siente tremendamente afortunada porque sabe que sus hijos son el mayor tesoro que tiene.
Así que si eres mamá y estas leyendo esto, felicidades, por ser todas esas cosas que una persona necesita, una amiga, una confidente, una compañera… felicidades por ser mamá.