El pasado 19 de abril, La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una “alerta sanitaria máxima” contra los vapeadores y cigarros electrónicos ante los riegos a la salud que representan. De acuerdo a la entidad, estos artículos no cuentan con aprobación de las autoridades, además representar un grave peligro para la salud al contener y producir compuestos carcinógenos, sustancias tóxicas y emisiones en forma de aerosol que ponen en riesgo el bienestar de los consumidores.
El consumo de éstos dispositivos, los cuales contienen nicotina, se ha vuelto popular entre los jóvenes, incluso, han sido utilizados para el consumo de cannabis por medio de aceite que se sustrae de la planta. Sin embargo, los niveles de nicotina no son los mismos en todos los tipos de cigarrillos electrónicos y de acuerdo a la Cofepris, múltiples productores de dichos artículos no proporcionan la información de la cantidad real de nicotina.
Estos dispositivos son conocidos como una alternativa al consumo de tabaco que contienen los cigarros comunes, los cuales son producidos con múltiples sabores y presentaciones. Los vapeadores contienen nicotina, misma sustancia que produce adicción y es altamente riesgosa para la salud. De acuerdo a la Cofepris, los vapeadores y cigarrillos electrónicos contienen altos niveles de sustancias cancerígenas y tóxicas en forma de aerosol, el cual es consumido al inhalarlo.
Tanto la Cofepris como la Sociedad Americana Contra el Cáncer aseguran que el vapor que los vapeadores y cigarrillos electrónicos emiten están compuestos por propilenglicol y/o glicerina vegetal, sustancias que provocan niebla escénica o teatral, la cual aumenta la irritación pulmonar y de las vías respiratorias según los estudios realizados.
Otras sustancias que contienen los vapeadores y cigarros electrónicos son:
Formaldehído: sustancia altamente cancerígena que se forma si el e-líquido se sobrecalienta o no alcanza el elemento calefactor (“dry-puff”).
Productos químicos saborizantes: Algunos estudios confirman que ciertos sabores contienen diacetilo, sustancia relacionada bronquiolitis obliterante, una enfermedad pulmonar de alto riesgo.
Compuestos orgánicos volátiles (VOC): Estas sustancias pueden causar irritación en los ojos, la nariz y la garganta, dolores de cabeza y náuseas, además de daños internos como en el hígado.