¿Qué debes hacer, y qué debes evitar, para clonar el efecto de piel bronceada después de lhaber regresado de playa y recurrir a un autobronceador? El experto en la materia, James Read, director de la famosa marca homónima, revela sus consejos exclusivos para un conseguir un bronceado a medida, en perfecta sinergia con la piel. ¿Qué mejor manera de adelantarse al verano?
1. Para preparar la piel antes de la aplicación…
3 ó 4 días antes: Asegúrate de exfoliar la piel y después hidratarla totalmente, insistiendo en las zonas más secas (codos, rodillas, manos, pies), para obtener un efecto más natural, especialmente en estos puntos clave. Luego, es importante hidratar todos los días después, prestando especial atención durante el gran día.
24 horas antes: limpiar con cera o afeitado.
Prueba siempre antes el autobronceador en una pequeña zona para ver cómo reacciona la piel y conseguir el tono que mejor se adapte a tu piel.
Unos minutos antes: pasa un chorro de agua fría por la cara durante unos segundos para cerrar los poros y evitar las marcas. A continuación, limpia suavemente con una toalla.

Asegúrate de exfoliar la piel y después hidratarla totalmente, insistiendo en las zonas más secas (codos, rodillas, manos, pies), para obtener un efecto más natural.
Foto: Álvaro Beamud Cortes
2. Para una aplicación impecable del autobronceador…
La herramienta adecuada: utiliza siempre un guante específico para un acabado más uniforme.
El proceso correcto: aplica pequeñas cantidades de producto, empezando por la cara y luego distribuye hacia abajo, terminando con una sola pasada en las manos y los pies.
La cantidad adecuada: Para un resultado más claro, mezcla la fórmula de bronceado con tu crema hidratante corporal. A continuación, en función del resultado deseado, aumentar la dosis de autobronceador. Además, siempre mezclo unas gotas de H20 Tan Drops con mi crema hidratante facial para crear un bronceado personalizado. La dosis adecuada: Dos gotas para aumentar el brillo, de 3 a 4 gotas para un bronceado medio y de 4 a 5 gotas para un resultado intenso.
La fórmula adecuada: la regla que hay que recordar es sencilla: una fórmula gradual/progresiva es más adecuada para las pieles claras, mientras que los geles y mousses son ideales para las pieles más oscuras. Para el rostro, escoge las fórmulas dedicadas, en forma de bruma o de cuidado nocturno.
Para un resultado exprés: son populares las fórmulas translúcidas, que se funden inmediatamente en la piel. Con la garantía de no dejar rastro en la ropa ni en las sábanas. Las brumas también son muy prácticas porque se secan en menos de un minuto y son muy fáciles de usar. Aun más fuertes, las fórmulas lavables son perfectas para una pigmentación instantánea. O espumas bronceadoras que actúan en una hora o mascarillas con efecto entre una y tres horas después.
En caso de mancha: no te asustes, rectifica poniendo una rodaja de limón mojada en sosa cáustica y dejándola actuar unos minutos. Es un consejo especialmente útil para las líneas de las cejas que se vuelven anaranjadas, por ejemplo.

Para el rostro, escoge las fórmulas dedicadas, en forma de bruma o de cuidado nocturno
Foto: Álvaro Beamud Cortes
3. Para prolongar el efecto tras la aplicación…
Regla n°1: hidratar todos los días.
Después de 3 ó 4 días: exfoliar todo el cuerpo para que el material se desvanezca de manera uniforme.
Para reavivar el efecto bronceado: añade una cucharadita de bronceado gradual al aftersun. El brillo de la fórmula autobronceadora reavivará la pigmentación, mientras que el aftersun hidratará y prolongará el efecto, como en la piel bronceada naturalmente por el sol.
En vacaciones: opta por un protector solar resistente al agua para proteger la piel en caso de chapuzón en la piscina o en el mar.
Consejo adicional: utiliza un popote para evitar una línea blanca en el labio superior.