Reglas básicas para estirar antes de entrenar
Parece fácil (y lo es), pero no por eso es menos importante.
Estirar es necesario para preparar los músculos antes de alguna actividad deportiva, para evitar lesiones y mantenerse flexible después del ejercicio. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para que lo hagas adecuadamente.
ESTÍRATE FRECUENTEMENTE
Estirarse es natural, observa a un gato o perro cuando se levantan. Lo primero que hacen es estirarse. Siempre estírate después del ejercicio de manera suave, para que los músculos y fascia regresen a su estado natural.
CALIENTA
Para estirarse también hay que calentar. Antes de un estiramiento, haz movimientos sencillos que te sirvan de calentamiento como girar hombros y brazos, algunas sentadillas o estirar las piernas.
NO FORZAR
No trates de doblarte como contorsionista cuando te estires. Suave y despacio es la constante cuando se trata de estirarse. No jales ni obligues a tu cuerpo a llegar más lejos si no está listo.
TENSIÓN
La tensión ideal para estirarse es una que no duela pero tampoco que no se sienta nada. El estiramiento ideal es un pequeño jalón que se mantiene mientras te estiras, y que llegas a sentir que da de sí, sin doler.
RESPIRA
Trata de llevar la respiración a la parte estirada. Sí, las piernas no tienen pulmones, pero si visualizas o imaginas que el oxígeno llega a esa parte, verás como estiras mejor y te sientes más relajado y suelto.
NO REBOTES
Aunque hay proponentes del rebote, la opinión generalizada es que es mejor no rebotar cuando estires. El rebote de un estiramiento tiende a apretar el músculo, no a soltarlo.
DESCANSO
No estires músculos lastimados o muy adoloridos, a menos que se trate de una terapia.