Ángel Roque, artesano de la comunidad de San Martín Tilcajete confía en que las ventas de alebrijes se reactiven con motivo de las fiestas de Fieles Difuntos al recibir una gran cantidad de turismo nacional.
Abordado mientras coloca sus creaciones en un punto de venta colocado en el paraje El Horno en San Antonino Castillo de Velasco, al lado de los cultivos de borlas de colores invita a vivir las tradiciones de la comunidad.
“Yo me dedico, no al 100% a hacer esto, pero sí hacemos miniaturas y todo lo que pueden ver acá es el producto, los que fabricamos en la casa y la que me ayuda a pintar es mi hija”, relata el artesano.
Tenemos figuras en miniaturas, como estos anillos, todas las pulseras, aquí pueden ver cosas muy pequeñas y hacemos un decorado un poco similar al del pueblo, pero en mi comunidad se dedica mucho al pintado muy fino, resalta.
“Es mucha miniatura que tenemos y hacemos collares, pulseras, anillos, dijes, eso para mí es lo que más me gusta hacer miniaturas, mi familia no se dedica al 100% a las artesanías, porque tenemos un trabajo diferente”, explica.
Advierte que le ha gustado trabajar con infantes en el tema musical, pues hace algunos años formó a niños músicos, al crear una banda filarmónica en la comunidad enclavada en los Valles Centrales.
“Yo soy de Tilcajete, entonces al ser de Tilcajete me encanta lo que hacen en mi pueblo, a mí me encanta lo que pintan, pintan súper fino, entonces yo quisiera pintar así, pero a veces la edad ya no te ayuda, el pulso no te ayuda, la vista ya no te ayuda, pero hacemos el mejor esfuerzo”, detalla.
Indica que ahora el cliente pide calidad al 100%, muchísima calidad, innovaciones, día a día los artesanos de mi pueblo están innovando, entonces yo agarro un poco de ellos.
“Porque te voy a mentir si te voy a decir que todo nace de mí, no, yo agarro un poco de ellos, de los grandes maestros que existen ahí, de las grandes maestras que existen ahí, mujeres talladoras, niños talladores, niños pintores, niñas pintoras”, sostiene,
Y así fue como empezamos a trabajar con mi hija, porque somos tileños como nos dicen, y pues en eso estamos, me gusta más hacer miniatura, porque para mí se me hace más fácil dibujarlo, y luego plasmarlo en la madera, yo lo hago como con dibujo primero, ya la gente de allá lo hace así nada más, celebra.
Sin embargo, el artesano de alebrijes confía en que en próximas fechas con el corte de la flor de muerto lleguen más visitantes al paraje El Horno y puedan admirar su arte y poder contribuir con la economía local.

Seres imaginarios junto con piezas utilitarias o de adorno / Fotos: Adrián Gaytán