La pasada entrega de los Globos de Oro nos dejó un claro ejemplo del malinchismo que vivimos en nuestra sociedad ya que la actriz oaxaqueña Yalitza Aparicio nuevamente fue blanco de críticas de los propios mexicanos, quienes no se midieron para criticar su desafortunada elección de vestido o descalificarla por sus rasgos de ascendencia indígena.
Para mí, la importancia de la trascendencia de Aparicio es muy importante en los medios, ya que en la actualidad es necesaria la presencia de mujeres reales en la escena local, nacional e internacional.
Independientemente de la capacidad actoral que pueda llegar a tener Yalitza Aparicio, el hecho de que se encuentre triunfando en Hollywood de la mano de uno de los mejores directores de cine mexicano, debería de convertirse en una inspiración de mujeres mexicanas.
“Cuando crecí, nadie me dijo que podía aspirar a actuar en una película porque cuando ves una película, no ves mujeres como yo. Cuando Alfonso me invitó a participar no lo creía”, dijo la exmaestra originaria de Oaxaca, en una entrevista.
Una frase llena de mucha verdad, y que entre lineas dice que la discriminación por apariencia debe de terminar ya en los medios. El público debería de comenzar a exigir la presencia de personas reales al frente de una pantalla, gente que no solo se trate de un rostro “bonito” o que cumpla con los altos estándares de belleza que exige la sociedad hoy en día.
Por ejemplo, tan solo en Oaxaca por las dos principales televisoras del estado han desfilado como titulares de su programación reinas de diferentes certámenes de belleza, incluso en una de estas televisoras, por un tiempo una de las finalistas de nuestra belleza Jalisco fue conductora titular.
Nadie les quita el mérito de su trabajo, pero resulta increíble que dentro de las seis instituciones que ofertan la carrera en Ciencias de la Comunicación en Oaxaca, son pocas las mujeres totalmente oaxaqueñas que vemos en los medios locales.
Y lo mismo pasa en la escena nacional, es triste que mientras existen mujeres mexicanas que verdaderamente luchan por superarse y mejorar al país, la sociedad mexicana convierta en trending topic o admire a figuras como Yanet García, Galilea Montijo, Maribel Guardia, etc.
La sociedad mexicana debe despertar y analizar a quien realmente queremos ver triunfar en la escena artística y en los medios de información de nuestro país, debemos de apoyar nuestros triunfos y dejar las envidias. Tenemos que sentirnos orgullosos de nuestros orígenes, de nuestros rasgos y dejar de promover estándares de belleza que nada tienen que ver con nuestros orígenes.
Yalitza Aparicio es el claro ejemplo de que se puede ser el centro de atención sin importar la nacionalidad, complexión o color de piel.
Con el boom del protagónico de Aparicio y su presencia en las portadas de revistas internacionales, se motiva el autoestima de muchas mujeres que debido a la discriminación de la sociedad y los medios, en algún momento perdieron la esperanza de figurar en la sociedad, pero hoy Yalitza Aparicio nos demostró claramente que sí se puede.
