Pedro Infante fue uno de los actores y cantantes más importantes de la Época de Oro del Cine Mexicano, ya que con sus películas conquistó al público, no sólo en México, sino en todo el mundo. Aunque actualmente es un ícono de la industria cinematográfica, en un inicio no era un buen histrión, así lo dijo en una entrevista la diva de la pantalla grande, Marga López, quien trabajó junto al “ídolo de México” en diferentes películas, por lo que pudo dar cuenta de sus capacidades interpretativas en escena.
Catalina Margarita López Ramos, nombre real de la artista, nació en San Miguel de Tucumán, Argentina, el 21 de junio de 1924. Comenzó su carrera en su ciudad natal en un grupo que formó junto a sus hermanos, por lo que para los años 40 hizo una gira por América Latina y llegó a México con su show, país en donde se quedó y debido a su talento comenzó a participar en varias películas, siendo la primera “El hijo desobediente”, estelarizada por Germán Valdés “Tin Tan”.
Marga López aseguró que Pedro Infante no fue buen actor por esta razón
La actriz comenzó a tener mucha popularidad por lo que pronto llegó a ser la protagonista de diferentes cintas, entre ellas “Los tres García”, “Un rincón cerca del cielo”, “La tercera palabra” y “Ahora soy rico”, en las cuales compartió créditos con Pedro Infante, quien era uno de los artistas más queridos de la época, pues no sólo gustaban sus películas a la audiencia, también había varias anécdotas de los miembros del staff que aseguraban que el cantante de “Cien años” tenía una personalidad amable.
De hecho, Marga pudo comprobar que “El ídolo de Guamúchil” era bueno con los trabajadores, pues hasta les daba regalos; asimismo tuvo una buena relación con él, sin embargo, años después aseguró que en un principio Pedro Infante no fue buen actor, no obstante, estaba en la industria por qué tenía una habilidad que sólo el director Ismael Rodríguez pudo explotar, por lo que con los años, el también intérprete de regional mexicano y boleros, pudo mejor y se convirtió en uno de las estrellas más importantes de la época.
“En un principio no fue buen actor, sin embargo, algo traía dentro de él que Ismael lo sacó de adentro. Es decir, necesitaba encontrar a un director fantástico que viera lo que tenía él en sí. Y el señor Ismael Rodríguez vio en este muchacho, algo que otros directores en un principio no vieron. Por eso Pedro Infante fue sacando todo lo que tenía dentro y con la suerte de que ese señor ya había nacido con ese don de ser un actorazo, poco a poco Pedro Infante fue mejorando en sus actuaciones”, declaró en una entrevista la también protagonista de “Hasta el viento tiene miedo”.
De acuerdo a varios registros, el intérprete de “Amorcito corazón” no se sentía cómodo al hacer sus personajes, pues él buscaba ser cantante y no actor, sin embargo, fue el director de cine quien le enseñó muchas de sus habilidades ante las cámaras, por esa razón fue con el que más trabajó, pues hizo sus películas más importantes como la trilogía de “Nosotros los pobres”, “Ustedes los ricos” y “Pepe, el toro”, así como “Tizoc: amor de indio”, “A toda máquina” y “Dos tipos de cuidado”, por mencionar algunas.
Así era la relación de Marga López con Pedro Infante
La diva de la época dorada de la cinematografía nacional siempre se expresó de buena manera de Infante, demostrando que ambos tuvieron una muy buena relación. “¿Cómo puedo olvidarme de ese hombre que fue tan bueno conmigo, que fue un gran amigo, que me ayudó mucho a seguir adelante y que dio tanto a tantos?, con los trabajadores, con sus compañeros… con su alegría, su sencillez, su forma de ser con todos ellos. Nadie puede olvidarlo”, indicó Marga López en un programa especial por los 40 años de su aniversario luctuoso.
Pedro Infante murió de manera sorpresiva el 15 de abril de 1957, debido a un accidente aéreo. Varios artistas acudieron a su sepelio, una de ellas fue Marga López, quien fue vista con una gafas obscuras severamente afectada por la partida de su compañero y amigo. En tanto, la actriz de cine y televisión en cada entrevista se expresaba bien de “El ídolo inmortal”, demostrando el afecto que le tenía y preservando su memoria.
