La música mexicana ha perdido a una de sus grandes figuras: Paquita la del Barrio, quien falleció hoy, dejando un vacío en el corazón de sus seguidores y en el mundo de la ranchera, el bolero y la música popular. Conocida por su poderosa voz y por ser la voz que cantaba en contra de los hombres machistas, Paquita se ganó el cariño y respeto del público a lo largo de más de 75 años de carrera artística.
Francisca Viveros Barrada, mejor conocida como Paquita la del Barrio, nació el 2 de abril en Veracruz y desde temprana edad mostró su pasión por la música. En su juventud, la pobreza y las dificultades de la vida en el campo marcaron su existencia, pero eso no impidió que su talento se desarrollara, impulsado por la motivación de sus profesores en la escuela primaria.
UN CAMINO LLENO DE LUCHA Y DESAMOR
A lo largo de su vida, Paquita vivió tragedias personales que marcaron su música y su forma de ver la vida. A los 16 años, su primer matrimonio con un hombre mucho mayor que ella terminó en decepción cuando descubrió que él tenía otra familia. Este primer golpe de la vida no hizo que Paquita se rindiera, y en su búsqueda de realizar su sueño de ser cantante, se trasladó a la Ciudad de México, donde se presentó en diversos lugares y comenzó a forjar su carrera.
Durante esa etapa en la capital, conoció a su último esposo, Alfonso Martínez, quien la acompañó hasta su muerte en 1997. A pesar de ser un apoyo en muchos aspectos, también hubo abusos y violencia en la relación, lo que alimentó aún más su lucha contra el machismo y la desigualdad, temas recurrentes en sus canciones.
UN LEGADO DE CANCIONES QUE MARCARON GENERACIONES
A lo largo de su carrera, Paquita la del Barrio grabó más de una decena de álbumes que se convirtieron en himnos de las fiestas y reuniones familiares de los mexicanos.
Canciones como “Rata de dos patas”, “Tres veces te engañé”, “Cheque en blanco”, “Las mujeres mandan”, “Que me lleve el diablo”, “Hombres malvados” y “Viejo rabo verde”, entre muchas otras, no solo la posicionaron como una de las grandes intérpretes de la música ranchera, sino que también se transformaron en un grito de protesta hacia la injusticia social y el machismo.
Con su icónica frase “¡Rata de dos patas!”, Paquita consiguió hacerse un lugar especial en el corazón de los mexicanos, quienes la consideraban una mujer valiente que nunca tuvo miedo de expresar su opinión a través de su música.
EL ÚLTIMO ADIÓS: SU ÚLTIMO PALENQUE
En su último palenque en la Feria Internacional del Caballo 2023, Paquita dijo entre aplausos y vítores de los asistentes:
“Muchas gracias por haberme aguantado tanto tiempo, desde 1945 hasta 2023. Con sus aplausos que traigo aquí conmigo, esos se van conmigo hasta la tumba”.
Ese fue un testimonio de su amor por el público y su gratitud por haberle permitido ser parte de sus vidas durante tantos años.
Aunque enfrentó varias luchas en su vida, Paquita siempre se mantuvo firme en su carrera y en sus convicciones, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y empoderamiento femenino. La última canción que interpretó ante su público fue una muestra de su inquebrantable fortaleza, y sus seguidores nunca olvidarán los momentos que les regaló sobre los escenarios.
UNA HUELLA IMBORRABLE
Paquita la del Barrio deja un legado musical imborrable que seguirá sonando en las reuniones de los mexicanos, en las fiestas, en la radio y en los corazones de todos los que la escucharon cantar. Con su partida, la música mexicana pierde una de sus grandes guerrilleras, pero su legado permanecerá vigente.
Descanse en paz, Paquita la del Barrio, la mujer que con su poderosa voz cantó por las injusticias, la traición y el amor, y que jamás se calló ante los abusos. La Guerrillera del Bolero, como la llamaban, será siempre recordada como una de las máximas exponentes de la música ranchera y el bolero en México.
Que su alma, al igual que sus canciones, siga viva en cada rincón de este país.