Estados Unidos, literalmente, alimenta a México en el principal grano de consumo: el maíz. Nuestra nación en 2024 realizó compras por 5,619 millones de dólares, el nivel más alto desde que existen registros (1993).
Nuestro país le compra al vecino del norte el 40% del total de grano que exporta y por lo cual factura 13,918 millones de dólares.
Importación récord
México fue el principal destino del maíz estadunidense, al captar 40 por ciento de las exportaciones de su socio comercial durante 2024, revelan datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
Es el segundo año consecutivo en el cual México es el principal comprador de ese grano estadounidense.
El año pasado Estados Unidos vendió al mundo 62 millones 350 mil toneladas de maíz, de las cuales 25 millones 253 mil toneladas tuvieron como destino México.
Eso implicó un volumen récord debido a un incremento anual de 36 por ciento frente a las 18 millones 619 mil toneladas de 2023.
En valor, las exportaciones de maíz estadunidense a México ascendieron a 5 mil 619 millones de dólares, el nivel más alto desde que existen registros (1993). Además, representaron 40 por ciento de los 13 mil 918 millones de dólares que obtuvo la principal potencia económica por la venta de este grano al mundo.
En resumen, cuatro de cada 10 dólares que el vecino país obtiene por la venta de su maíz genéticamente modificado provienen de México, país al que recientemente ganó una disputa comercial en el marco del T-MEC, y consiguió anular un decreto que buscaba prohibir la importación de maíz transgénico para consumo humano.
Dependencia alimentaria
México fue por segundo año consecutivo el principal comprador de maíz estadunidense, por encima de China, país que en ese mismo periodo prácticamente logró eliminar su dependencia de Estados Unidos.
Datos del USDA muestran que de 2022 a 2024 las importaciones chinas se desplomaron 94 por ciento, de 5 mil 221 a 333 millones de dólares.
A raíz de su guerra comercial con Washington, el gigante asiático ha tomado medidas para dejar de depender de sus productos agrícolas, como aumentar su producción y buscar otros proveedores, principalmente en Brasil, su mayor socio en América Latina.