La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recortó, por segunda vez en el año, las expectativas de crecimiento de Mexico para 2019 y 2020, ante una menor inversión generada por la incertidumbre de política interna y de carácter externo.
Para este año, el organismo internacional ajustó sus previsiones del Producto Interno Bruto (PIB) de 2 a 1.6 por ciento y para el próximo, de 2.3 a 2 por ciento.
“La inversión sigue siendo moderada, lo que refleja la incertidumbre política doméstica como en el extranjero, pero también la consolidación fiscal, que ha contribuido a detener el aumento de la deuda pública frente al débil papel redistributivo de la política fiscal”, señala en la “Encuesta sobre México 2019”.
Caso Pemex
José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, sentenció que la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) representa una “contingencia” para las finanzas públicas y la economía del país, un riesgo “muy serio y delicado” que se debe atender y resolver de forma inmediata.
“El destino nos alcanzó y debemos prestar atención a él, porque representa un riesgo para la calificación de las empresas y el país”, comentó el también exsecretario de Hacienda.
Al presentar el estudio económico para México de la OCDE, el primero de esta administración, sentenció que resolver el problema de Pemex es “esencial” para la economía, y agregó que utilizar los recursos del Fondo se Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) en favor de la petrolera es positivo, pero destacó que debe haber una reestructuración del negocio la empresa, que tengo una palabra clave: productividad.
Recordó que para este año, la empresa del Estado tiene vencimientos por seis mil millones de dólares, por lo que utilizar los recursos del FEIP permitirá desahogar parte de la deuda de la compañía.
Gurría destacó que la economía mexicana se desaceleró, a la par de la economía global, lo que se refleja en un menor crecimiento. En 2017 el PIB avanzó 2.3%; en 2018, 2 por ciento, mientras que para este año se estima una expansión de apenas 1.6 por ciento.
Detalló que entre los riesgos externos que amenazan el crecimiento están las tensiones comerciales, la incertidumbre política, el debilitamiento de los planes de inversión de las empresas y el encarecimiento del dinero.
El titular de la OCDE recordó que México tiene el PIB per cápita más bajo y los niveles de pobreza más altos del organismo internacional.
Por ello, dijo, lo ideal es que cuanto antes se hagan las reformas fiscales necesarias para mejorar la situación.
“Primero se debe eficientar lo que se tiene y luego reestructurar la carga fiscal”, señaló.
En esta reforma se debe ampliar la base de contribuyentes, combatir la evasión, eliminar exenciones y considerar impuestos como la Tenencia y el Predial.
Gurría sentenció que, bajo las condiciones actuales del sistema de pensiones, México está condenado a tener “viejos pobres”, porque la tasa de contribución para las jubilaciones, de 6.5 por ciento, es baja, por lo que al menos se debería duplicar, aunque lo ideal sería triplicarla. Este fenómeno ya representa una presión para las finanzas públicas, que será mayor en 2030, agregó.
El titular de la OCDE, quien estuvo acompañado del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, destacó que México tiene cinco mil programas sociales de origen nacional, estatal y municipal, que “son muchos”, por ello se deben analizar para eliminar los que no son funcionales.
