Ir de compras puede ser una experiencia placentera para muchas personas, pero para otras, puede convertirse en un comportamiento compulsivo que afecta su bienestar emocional y físico.
Si alguna vez te has sentido impulsado a comprar algo sin necesidad real, o has experimentado remordimientos después de una compra, es importante que sepas identificar si estás enfrentando un trastorno compulsivo. En este artículo, te presentamos información clave respaldada por un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que te ayudará a reconocer los síntomas de la compra compulsiva y qué pasos seguir si crees que podrías estar afectado.
¿QUÉ ES UN TRASTORNO COMPULSIVO?
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es una condición mental que involucra pensamientos intrusivos, o “obsesiones”, que se repiten una y otra vez. Según el sitio especializado Medline Plus, la característica principal de este trastorno es la dificultad para controlar esos pensamientos repetitivos. En el caso de los compradores compulsivos, esta obsesión se traduce en la necesidad constante de comprar, aunque no haya una razón objetiva o necesidad real de hacerlo.
¿CÓMO SABER SI ERES UN COMPRADOR COMPULSIVO?
Gabriela Orozco Calderón, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, explica que este comportamiento compulsivo, también conocido como oniomanía, tiene varias señales características. Si te identificas con algunas de las siguientes actitudes, podrías estar ante un patrón de compra impulsiva:
- Compras por venganza o aburrimiento: Cuando las compras se convierten en una forma de lidiar con emociones negativas, como frustración o soledad.
- Deseo de estatus social: El impulso de adquirir productos de última tecnología o artículos de lujo, con el fin de mostrar un estatus ante los demás.
- Remordimientos post-compra: Tras una compra, se experimenta culpa o arrepentimiento, o incluso se guardan los productos sin usarlos.
- Ansiedad por comprar: Sientes una necesidad urgente de adquirir algo nuevo, incluso si no lo necesitas.
- Pérdida de tiempo: El tiempo destinado a actividades importantes se reduce a favor de ir de compras.
¿QUÉ HACER SI ERES UN COMPRADOR COMPULSIVO?
Si te reconoces en estas señales, es importante que tomes medidas para tratar este trastorno. La psicóloga Gabriela Orozco recomienda, en primer lugar, buscar la ayuda de un profesional, como un psiquiatra, que pueda recetar medicamentos que ayuden a regular las sustancias químicas en el cerebro, como citalopram o naltrexona. Sin embargo, no todo es cuestión de medicación; la atención psicológica es crucial para generar conciencia emocional y aprender a gestionar los impulsos de compra.
La Facultad de Psicología de la UNAM cuenta con un centro especializado en atención a las adicciones, lo que podría ser una excelente opción si deseas recibir orientación y tratamiento adecuado.
El trastorno de la compra compulsiva, aunque a menudo se minimiza como un comportamiento “normal” o “inofensivo”, puede tener serias repercusiones en la salud emocional y financiera de quienes lo padecen. Si identificaste algunas de las señales mencionadas, es fundamental que busques ayuda profesional para mejorar tu bienestar y evitar que este hábito afecte más aspectos de tu vida. ¡Recuerda que reconocer el problema es el primer paso hacia la solución!
Para más información y orientación, no dudes en acercarte a los expertos de la Facultad de Psicología de la UNAM.