Un grupo de aproximadamente 200 personas, llegaron desde muy temprana hora del sábado a las instalaciones de la planta Beneficiadora y Comercializadora de Hule de Oaxaca (BYCHOSA) bajo el mando de Florencio Domínguez Jordán con la intensión de apoderarse del lugar, mientras tanto, otro grupo desde el interior evitaron el ingreso lanzando piedras.
Fue desde muy temprana hora del sábado, cuando apenas se asomaban los rayos del sol cuando varios autobuses de pasajeros, camionetas y coches particulares llegaron a la planta de BYCHOSA, ubicada en la orilla de la carretera Tuxtepec-Puente Caracol, al descender el líder del grupo Florencio Domínguez Jordán mejor conocido como “Lencho”, llamó a la puerta al velador para que le abriera de manera pacífica el portón principal, ya que dijo, harían la toma de las instalaciones.
Sin embargo cuando en las afueras ya se había amontonado este grupo de personas, en el interior y con anterioridad ya se habían preparado para recibirlos luego de que alguien les diera el “pitazo” de lo que pretendía hacer “Lencho” y su gente, enseguida los del interior comenzaron a lanzar piedras para proteger y alejar de la planta a los que pretendían ocuparla, enseguida se dio un enfrentamiento a pedradas.
Algunas personas fueron alcanzadas por los proyectiles resultando con lesiones leves, minutos después llegó al lugar personal de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Guardia Nacional, quienes solo se mantuvieron expectantes procurando que con su presencia el conflicto no subiera de tono, para esto, los ataques con piedras habían cesado y solo había agresiones verbales entre ambos grupos.
Florencio Domínguez y su gente ocuparon un espacio en las afueras de la beneficiadora en donde organizaron una comilona con reparto abundante de cervezas y un grupo musical argumentando que festejaban que ya habían logrado su cometido, de haberse apoderado de la beneficiadora de hule, sin embargo, nunca ingresaron a la planta ya que al interior había trabajadores y gente del todavía presidente del consejo administrativo, Pablo Flores Sarmiento quienes minutos después salieron del lugar sin problema alguno llegando así una tensa calma.
