El segundo cementerio municipal de la ciudad de Puerto Escondido, de acuerdo a las declaraciones de algunas personas nativas de esta ciudad, fue puesto en funcionamiento por el entonces agente municipal, el señor Daniel Bramblett Lomelí, en abril de 1963, este panteón se encuentra ubicado en el Sector Reforma “D” en el centro de Puerto Escondido, tiene una superficie de alrededor de 3 mil metros cuadrados, desde hace ya 4 o 5 años empezaba a dar señales de que estaba llegando al final de su vida útil.
Dos cementerios
En este puerto existen dos cementerios, el primero de ellos, ubicado junto a la escuela primaria Las Primeras Luces, conocido como “El Bosque”, anteriormente llamado “Fundadores”, en donde se sepultan a las personas reconocidas como fundadores de Puerto Escondido.
Según las personas nativas de esta ciudad, comentan que el funcionamiento de este primer panteón inició en el año 1938, actualmente aun cuenta con espacios disponibles, pero se encuentran reservados, para las personas que se les reconoce con el estatus de fundadores.
En tanto, el segundo cementerio, ubicado en el centro de esta ciudad, ha dejado de ser funcional, ya que es casi imposible encontrar un lugar adecuado para sepultar más cuerpos.
El extinto Daniel Bramblett Lomelí, llegó a Puerto Escondido hace más o menos 88 años, de los cuales sirvió en tres ocasiones como agente municipal, afirman personas nativas que el segundo panteón municipal, fue puesto en marcha en su primera administración, cabe mencionar que antes de funcionar como cementerio, este lugar tuvo la función de “basurero”, el perímetro de este segundo cementerio fue cercado en 1974 y posteriormente se le construyó una barda en 1993, tanto la puesta en funcionamiento y arreglos a este panteón, fueron realizados durante las tres administraciones de don Daniel.
En la actualidad este segundo cementerio está rebasado en su capacidad, no existe ya un lugar adecuado para sepultar, ante la falta de un tercer panteón, desde hace ya algún tiempo se han estado utilizando los pasillos para continuar sepultando cuerpos, actualmente ya no existen ni pasillos para cavar una tumba, en voz de algunos dolientes, comentan que buscan algún espacio y que al estar cavando, encuentran restos humanos.
EL REQUERIMIENTO
Ante la escasez de espacios, las administraciones anteriores de la agencia municipal han presentado la solicitud urgente al presidente municipal en turno, para la apertura de otro panteón que le brinde el servicio adecuado a Puerto Escondido.
La ciudadanía se queja y comenta que Puerto Escondido ha crecido, el actual panteón ya se ubica en la zona centro, rodeado por colonias, centros escolares y es causa de constantes quejas, tanto a las autoridades municipales como sanitarias, porque en múltiples ocasiones se perciben desde estos lugares, fétidos olores debido al mal estado en que llegan los cadáveres y la tardanza para ejercer las autopsias de ley, aunado a que no hay un descanso municipal con las reglas sanitarias para su correcta operación.
La administración anterior de San Pedro Mixtepec, mostró un real interés por solucionar esta problemática, ex funcionarios de esa administración, precedida por el maestro arquitecto José Antonio Aragón Roldán, comentaron que esa administración celebró un contrato de compraventa de un terreno de tres hectáreas, con el señor Israel Cerón, se dijo que dicho predio se ubica a la salida de Puerto Escondido, a la altura de la colonia la Lucerna, en el contrato de compraventa se estipulaba que el precio del terreno tenía un valor de dos millones trescientos mil pesos, la presidencia daba un anticipo de ochocientos mil pesos, debiendo pagar el resto del monto en los próximos meses a nombre del señor Israel Cerón, antes de que se realizara el primer pago de dicho predio para en tercer cementerio, estalló la problemática con los mal llamados en su momento “regidores de mayoría”, ese grupo compacto de regidores desconocieron todos los compromisos adquiridos por el presidente Aragón, por no cumplir con el contrato de compraventa con el señor Israel Cerón, ya no se adquirió el terreno e incluso se perdieron los ocho cientos mil pesos de anticipo, por incumplimiento de contrato. Se dijo que en dicho terreno ya se estaban haciendo los trabajos pertinentes para que a la brevedad empezara a funcionar como cementerio. Dichos funcionarios revelaron también que tiempo después, unos empresarios de la ciudad de México, adquirieron un predio con la finalidad de habilitar un panteón particular, donde tenían la intención de destinar el 30 % de los espacios, para obra social, o sea que si algún familiar era de escasos recursos y así lo demostraba, se le condonaría cualquier tipo de pagos.
Trascendió que el ex presidente Aragón aceptó de inmediato y les facilitó todo a dichos empresarios, incluso les condonó algunos pagos municipales, para que el panteón iniciara operaciones de inmediato, ante la incertidumbre con la problemática que habían generado los tristes celebres “regidores de mayoría”, los empresarios decidieron no invertir.
Los expertos en el tema comentan que urge un nuevo terreno para dicho panteón, dicen que la extensión de tierra deberá ser de por lo menos 4 hectáreas, la ciudadanía urge a las autoridades actuales que el nuevo panteón sea un proyecto con obras públicas para que se realice una urbanización, para tener un mejor control, exigen también los porteños el diseño de un nuevo anfiteatro que cuente con todos los requerimientos de ley.
