Madres de familia de ocho alumnos del pequeño poblado de El Jícaro, que caminan de lunes a viernes un kilómetro para llegar a su escuela ubicada en la comunidad de La Noria y Minindaca, pertenecientes a Pinotepa Nacional, piden ayuda de algún político u organización altruista, a fin de les donen bicicletas para sus hijos que hacen un gran esfuerzo para estudiar.
Cabe destacar que El Jícaro es una pequeña población pesquera y salinera establecida en la ribera de la Laguna Alotengo, en el municipio costeño.
La zona carece de la mayoría de servicios básicos como agua potable, drenaje, clínica, entre otros, que hacen que la comunidad permanezca en el olvido.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), El Jícaro cuenta con aproximadamente 35 habitantes, pero según los pobladores, son casi 50.
Por esta razón, no cuentan con escuelas de ningún nivel, motivo por el cual los niños tienen que trasladarse hasta La Noria y Minindaca.
Las viviendas apenas cuentan con la energía eléctrica, ya que fue en el periodo del expresidente municipal Guillermo García Cajero que la luz llegó después de muchos años.
Parece un pueblo fantasma, en silencio, sin actividad y casas deterioradas porque llevan mucho tiempo construidas.
Los políticos sólo vienen en tiempo de elección a prometer que las condiciones de vida van a mejorar si ganan, pero seguimos igual, la Cuarta Transformación no llega a nuestro pueblo” dijeron las mujeres afectadas.
