La cifra de muertos tras la caída del helicóptero Black Hawk en que viajaban el gobernador Alejandro Murat y el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, se elevó a 13, todos habitantes de la comunidad costeña de Jamiltepec.
Ayer el gobernador y el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos visitaron a los deudos en el barrio Aviación de este municipio. Ahí Murat escuchó las palabras de Eduardo Flores Velasco, quien perdió a su madre, Rosa Elia Velasco Hernández, y a su hermano mayor Octavio, de 24 años, fallecidos por heridas producidas por el impacto que provocó la aeronave al caer en el terreno donde pobladores se resguardaban de las réplicas del sismo magnitud 7.2 ocurrido el viernes con epicentro en Pinotepa Nacional, municipio de esta región.
La exigencia de Velasco fue que esta tragedia en Santiago Jamiltepec sirva para que el Gobierno del Estado y el federal se comprometan a mejorar la infraestructura y los servicios en las unidades médicas de la región, en donde a veces “no hay ni Paracetamol”.
Sobrepuesto a su llanto, el joven de 20 años estudiante de Enfermería expresó ante el gobernador, “lo único que exijo es que este hospital se repare, que haya aparatos buenos para la gente, que haya medicamentos, a veces no hallas ni Paracetamol en ese hospital pero se puede arreglar, ustedes que son autoridad, pueden arreglarlo”.
Eduardo relató que al llevar al hospital de zona a su madre, convaleciente tras ser impactada por el helicóptero de la Marina, la noche del viernes, solo recibió como respuesta que la mujer se encontraba “en negro, ya no podemos hacer nada”.
“Yo estoy estudiando en una universidad, estoy estudiando Enfermería, sé lo que es ayudar a las personas cuando en verdad lo necesitan, es lo que me ha enseñado la universidad, apoyar a quienes lo necesitan, cuánto apoyo necesitamos nosotros, la familia quedó destrozada”.
Asimismo, familiares de personas que resultaron heridas dijeron desconocer en qué unidad médica están siendo atendidos, pues autoridades estatales y del IMSS solo les informaron que fueron trasladados a hospitales de la región y de la ciudad de Oaxaca.
Previo a la visita del gobernador, el secretario de la Defensa Salvador Cienfuegos visitó a los deudos y se comprometió a pagar los gastos funerarios y a entregar diversos apoyos a las familias afectadas.
“No podría ni tengo el poder para devolver la vida a quienes aquí la perdieron, pero sí mi compromiso es estar pendiente de todos y cada uno de ustedes que sufrieron por este accidente hasta que podamos superarlo”, expresó el general.
De forma paralela, peritos de la Procuraduría General de la República realizaban el levantamiento de evidencias para la reconstrucción de los hechos que determine las causas de la caída de la aeronave.
Por la tarde al menos 3 mil personas acompañaron a los deudos a la misa que se celebró en el templo de Santiago Apóstol para despedir a las víctimas. La eucaristía fue ofrecida por el recientemente nombrado arzobispo de Antequera Pedro Vázquez.
PERSONAS FALLECIDAS
- Rosa Velasco Hernández
- Octavio Flores Velasco
- Sara María Vásquez Santiago
- Hilario Alavez Acuña
- Juana González Flores
- Eva González Flores
- Irma Alavez González
- Yuli Judith Zárate González
- Lorenzo Zárate Sánchez
- Citlali Peláez Alavez
- Adriana Mendoza Lievano
- Laura Sánchez Villa
- Un niño de seis meses de edad sin nombre
“Podían venir de día”, la voz de Eduardo fue la de Jamiltepec
“Podían venir de día, no había luz en Santiago Jamiltepec, no había nada de luz”, las palabras de Eduardo fueron el eco de la duda que se generó desde la noche del viernes en esta comunidad costeña. ¿Por qué sobrevolar una zona en absoluta oscuridad que había sido tomada como albergue por los pobladores durante las réplicas del sismo?
¿Por qué sobrevolar una zona para supervisar casas afectadas durante el sismo cuando por las pocas condiciones de luz habría sido imposible recorrer el municipio? Los pobladores coinciden en que en Jamiltepec se generó una tragedia donde no la había.
Eduardo expresó su queja ante el gobernador, que visitó su casa para ofrecerle sus condolencias por la pérdida de su madre y hermano, y se convirtió en la voz de un pueblo. Un joven de 20 años de edad habló por todos los afectados.
“Con el miedo de las réplicas, nosotros fuimos ahí a defendernos, estábamos todos, pusieron café, estuvieron calentando tortillas, estuvimos platicando cuando nos dicen los soldados que va a venir el gobernador a revisar las casas, para qué vino, solo accidentes, fue una tragedia terrible lo que sucedió en Santiago Jamiltepec, eso nunca se va a olvidar en nuestro pueblo, todavía siguen como 17 heridos”.
Eduardo continuó sus palabras frente al gobernador que intentaba escuchar entre el ruido de los asistentes al velorio y helicópteros que sobrevolaban el barrio Aviación, un lugar conocido por el terreno que es ocupado por el Ejército para realizar aterrizajes que es también un deshuesadero que alberga los restos de lo que fue una nave de Air Mitla.
“Esos heridos lo que quieren es que se trasladen a otro lugar, que les den medicamento, que se hagan responsables de los viajes, yo tengo un tío que está herido, un primo que está lastimado toda la pierna, a mi prima le quitaron su piecito, ella dice que ya no quiere estudiar, dice que ya no me mandes a la escuela, le destrozaron la vida”.
“Yo solo espero que usted cumpla lo que dice, es lo que espero, es lo que esperamos todo el pueblo, que cumpla las cosas que dice, que se repare”, expresó Eduardo.
Como respuesta el joven estudiante de Enfermería recibió un “me queda claro que estamos juntos como familia”, por parte del gobernador.
