Pese a los múltiples operativos implementados por parte de la Policía de Tránsito del Estado, en la zona de la Punta de Zicatela y en general en todo Puerto Escondido, el lugar carece de cultura vial.
Los esfuerzos que hace el comandante de tránsito Antonio Jarquín Hernández, se diluyen ante la falta de empatía de los conductores de taxis, así como de particulares, quienes no acatan las medidas establecidas por parte las autoridades correspondientes.
En tanto los ruleteros se siguen estacionando a la mitad de la calle para hacer su propio ascenso y descenso de pasaje, en doble fila, dar vuelta en “U” en cualquier lugar sin que sea retorno, entre otras malas acciones de operar.
Sin embargo, cuando las autoridades buscan que lleguen más concesiones para las unidades de alquiler, los taxistas pelean sus derechos, pero sus obligaciones no las quieren acatar.
Asimismo, si los gobiernos municipales aceptan junto con el gobierno del estado la entrada del servicio de aplicaciones, optan por tomar las carreteras y accesos a la ciudad, cuando en sus manos está mejorar el servicio para la comunidad.
En este ámbito también se encuentran los diferentes servicios de envíos de mandados por moto, que se sienten dueños de las calles al rebasar por la derecha, sin hacer uso de casco, y si lo usan, es para proteger sus espejos en el manubrio.
No obstante, cuando las autoridades hacen los operativos para la detención se generan los grupos de Whatsapp para alertar a sus compañeros.
Luego, cuando sucede una desgracia, las autoridades son las responsables, pero como conductores dónde queda nuestra responsabilidad civil para respetar los reglamentos establecidos como de cuidar al peatón, a los ciclistas y a los clientes que solicitan el servicio de taxi.
¿Hasta cuándo aprenderemos todos a tener una mejor cultura vial en esta ciudad?
