La realidad es que, aunque este batido es excelente para la digestión y el corazón gracias a su alto contenido de fibra, potasio y antioxidantes, beberlo con el estómago vacío no potencia sus efectos. Es decir, sus beneficios serán los mismos sin importar la hora en la que lo consumas.
Lo bueno es que esto no significa nada negativo: puedes incluirlo en tu desayuno o incluso antes de dormir sin preocuparte por perder sus propiedades. Además, diversos estudios han respaldado los efectos positivos de sus ingredientes, entre los que destacan:
🔹 Mejora la digestión: La fibra de la avena ayuda al tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
🔹 Aporta energía sostenida: Gracias a los carbohidratos complejos, te mantiene activo sin generar picos de azúcar.
🔹 Cuida el corazón: Su combinación de potasio y betaglucanos ayuda a regular la presión arterial y el colesterol.
Así que, más que preocuparte por el momento exacto en que lo tomas, lo importante es disfrutarlo como parte de una alimentación balanceada.