La mundialmente famosa “Mona Lisa” de Leonardo da Vinci, ícono en el mundo del arte, ha sorprendido una vez más. Un reciente estudio ha revelado técnicas singulares que el maestro renacentista empleó en su obra.
Mediante el uso de rayos X para escrutar una ínfima partícula del retrato, investigadores han desentrañado técnicas previamente desconocidas que da Vinci podría haber aplicado en la creación de este emblemático cuadro. La investigación, difundida en el Journal of the American Chemical Society, sugiere que Leonardo, cuya reputación como innovador no tiene parangón, experimentó notablemente al crear la “Mona Lisa”.
El análisis, llevado a cabo por expertos franceses y británicos, arrojó que la pintura al óleo que Leonardo empleó como base para preparar el panel de madera de álamo de la “Mona Lisa” presentaba una singular firma química. “Leonardo adoraba experimentar. Cada una de sus piezas es única técnica y químicamente hablando”, señaló Víctor González, líder del estudio y afiliado al CNRS francés.
El descubrimiento clave de la investigación es la presencia de plumbonacrita en la primera capa de pintura. Este hallazgo valida la teoría, hasta ahora sin pruebas, de que Leonardo utilizó polvo de óxido de plomo para mejorar la consistencia y el tiempo de secado de la pintura. A pesar de que antiguas fuentes indicaban que los pintores de la época incorporaban óxidos de plomo a los pigmentos, nunca se había evidenciado experimentalmente en las obras de da Vinci.
The #MonaLisa might be one of the most famous paintings in the world, but what exactly lies underneath? Research suggests that it could involve a mixture of toxic, lead oxide pigments. More details about the study in @J_A_C_S: https://t.co/t4jXnke4oT @ACSPublications pic.twitter.com/Q7pNzykzeL
— American Chemical Society (@AmerChemSociety) October 20, 2023
Carmen Bambach, especialista en arte italiano del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, resaltó la importancia de este descubrimiento, calificándolo de “sumamente emocionante”. Bambach destacó que la presencia de plumbonacrita refleja el carácter innovador de Leonardo.
Para llevar a cabo el estudio, los científicos se centraron en un diminuto fragmento de la pintura de la “Mona Lisa”, casi invisible al ojo humano, y usaron un sincrotrón para estudiar su composición química. Este fragmento reveló la plumbonacrita, un subproducto del óxido de plomo, proporcionando pruebas contundentes de la teoría.
Más allá de Leonardo, parece que el artista holandés Rembrandt también podría haber empleado una técnica similar en el siglo XVII, ya que se ha hallado plumbonacrita en algunas de sus obras.
González especula que Leonardo pudo haber disuelto polvo de óxido de plomo en aceite, logrando una mezcla espesa y de secado más rápido, con un atractivo color dorado. Sin embargo, el misterio persiste en otras áreas del cuadro. “Hay mucho más por descubrir. Estamos apenas rasgando la superficie”, concluyó González.