El consumo de bolsitas de té podría llevarte a dañar tu salud. Esto lo reveló la revista Environmental Science & Technology, al asegurar que estas pueden llegar a contener microplásticos dañinos para el organismo.
Según los científicos de la Universidad de McGill (Canadá), estos sobres, aparentemente inofensivos, podrían estar contaminados con millones de microplásticos que, al entrar en contacto con agua caliente, se liberan y se ingieren junto con la infusión.
¿POR QUÉ SON PELIGROSAS LAS BOLSITAS DE TÉ?
El principal hallazgo de la investigación es que las bolsitas de té, fabricadas en su mayoría con polipropileno, una fibra sintética utilizada para sellarlas, liberan enormes cantidades de partículas de microplásticos cuando se sumergen en agua caliente.
Los expertos aseguran que, durante el proceso de infusión, estas partículas nanométricas, con un tamaño promedio de entre 136 y 244 nanómetros, pueden ser ingeridas fácilmente, lo que representa un riesgo para millones de personas que consumen té a diario.
Los datos son alarmantes: el polipropileno libera aproximadamente 1.200 millones de partículas por mililitro de agua, mientras que otros materiales comunes en las bolsitas de té, como la celulosa y el nailon-6, también liberan millones de partículas microscópicas. Esto ha generado gran preocupación entre los científicos, quienes advierten sobre los posibles efectos de la ingestión de microplásticos en la salud humana.
LOS MICROPLÁSTICOS PUEDEN LLEGAR AL CUERPO HUMANO
Cuando estas partículas se ingieren, no se limitan a permanecer en el sistema digestivo. Según los investigadores, los microplásticos pueden penetrar las células intestinales, que están involucradas en la producción de moco, y viajar más allá del estómago, llegando incluso a la sangre. Esta capacidad de las partículas para moverse a través del organismo podría generar una serie de efectos adversos para la salud, aunque los expertos aún no han determinado con exactitud cuáles serían esos daños.
POTENCIALES RIESGOS A LARGO PLAZO
El mayor riesgo, según los investigadores, radica en que los microplásticos pueden llegar a las células que contienen el material genético. Esto podría interferir con funciones biológicas esenciales y causar daños significativos en la salud a largo plazo. Además, los científicos subrayan la necesidad de realizar más estudios para entender cómo las partículas de microplásticos interactúan con el moco intestinal y qué consecuencias podría tener su absorción crónica.
LA IMPORTANCIA DE CONTINUAR LA INVESTIGACIÓN
A pesar de que los efectos específicos de los microplásticos en la salud humana aún están siendo estudiados, los expertos instan a la comunidad científica a profundizar en este tema, no solo en relación con las bolsitas de té, sino también con otros alimentos y productos que puedan estar contaminados con microplásticos. La exposición crónica a estas partículas, tanto a través de la alimentación como del consumo de otros productos, podría tener efectos graves y a largo plazo que aún no comprenden completamente.
Este estudio pone de relieve un problema de salud pública subestimado: la posible contaminación de alimentos comunes, como el té, con microplásticos. Mientras se sigue investigando este fenómeno, es importante que los consumidores sean conscientes de los riesgos potenciales que pueden estar asociados con el uso de bolsitas de té de materiales sintéticos. De ser confirmado, este hallazgo podría cambiar la forma en que pensamos sobre el consumo de alimentos y bebidas que aparentemente son inofensivos.