Un muy romántico y celestial espectáculo tendrá lugar durante los últimos días de febrero. Nuestro satélite natural, la Luna, compartirá un “beso” con Venus, el llamado planeta del amor.
¿Quieres ser testigo del singular acontecimiento? Sigue leyendo y podrás enterarte de cómo podrás hacerlo.
¿Cómo se produce el celestial “beso” entre la Luna y Venus?
Este fenómeno astronómico ocurrirá gracias a que en los próximos días el segundo planeta del Sistema Solar alcanzará el punto de su órbita más lejano con respecto al Sol. Esto permite que sea visible en la Tierra incluso durante la noche.
La trayectoria de la Luna y Venus hará que en los últimos días de febrero “se aproximen”, mostrándolos en el cielo como si se dieron un beso
Un muy romántico y celestial espectáculo tendrá lugar durante los últimos días de febrero. Nuestro satélite natural, la Luna, compartirá un “beso” con Venus, el llamado planeta del amor.
¿Cómo se produce el celestial “beso” entre la Luna y Venus?
Este fenómeno astronómico ocurrirá gracias a que en los próximos días el segundo planeta del Sistema Solar alcanzará el punto de su órbita más lejano con respecto al Sol. Esto permite que sea visible en la Tierra incluso durante la noche.
Mientras, la Luna se encontrará en su fase denominada “cuarto creciente”, que sucede entre la Luna Nueva y la Luna llena, y se caracteriza por mostrar iluminada sólo la mitad del disco lunar: el lado derecho en el Hemisferio Norte y el lado izquierdo en el Hemisferio Sur.
Además, en esta etapa el satélite natural es observable desde el mediodía hasta la medianoche, y durante la puesta del Sol se ve alta en el cielo.
La trayectoria de ambos cuerpos celestes permite que en algún momento de su recorrido se aproximen y en el cielo se produzca un efecto óptico que muestra a la Luna y Venus muy cerca, como si se estuvieran dando un beso.
¿Cómo y cuándo podremos ver el fenómeno?
El espectacular evento astronómico podrá disfrutarse a simple vista, sin necesidad de equipo especial, el jueves 27 de febrero.
Una ventaja es que no se necesita de completa oscuridad para disfrutarlo, pero si el cielo se encuentra nuboso, será difícil hacerlo.
Se recomienda mitrar al cielo alrededor de 45 minutos después del atardecer para verlo en todo su esplendor.
Si ese día no logras ver el “beso” de Venus y la Luna, el viernes 28 de febrero tendrás oportunidad de atestiguar un evento similar, cuando la Luna se acerque hacia Venus.
Otra opción es esperar a finales de marzo, cuando los dos cuerpos celestes volverán a acercarse.
