En la Colonización de América se mató a tantas personas que la Tierra se enfrió
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En la Colonización de América se mató a tantas personas que la Tierra se enfrió

Un estudio realizado por investigadores del University College de Londres reveló las consecuencias devastadoras que siguieron al “descubrimiento” de América por parte de Cristóbal Colón en 1492.


En la Colonización de América se mató a tantas personas que la Tierra se enfrió | El Imparcial de Oaxaca

Durante los 100 años posteriores a la llegada de los europeos a finales del siglo XV, la población indígena de América se redujo drásticamente de 60 millones a tan solo 6 millones debido a epidemias, guerras y hambrunas. Estos trastornos, conocidos como la “Gran Mortandad”, tuvieron un impacto tan profundo que transformaron el medio ambiente e incluso provocaron un enfriamiento del clima en la Tierra.

En el estudio publicado en Quaternary Science Reviews. El equipo de científicos descubrió que las perturbaciones causadas por la colonización europea llevaron a que extensas áreas de tierras agrícolas abandonadas fueran reclamadas por árboles y otra vegetación de rápido crecimiento. Esta regeneración de la vegetación liberó suficiente dióxido de carbono (CO₂) a la atmósfera, lo que resultó en un enfriamiento global.

Se estima que la temperatura media disminuyó aproximadamente 0,15 °C a fines del siglo XVI y principios del XVII, contribuyendo a lo que se conoce como la Pequeña Edad de Hielo, un período que se extendió aproximadamente desde 1300 hasta 1870 y se caracterizó por inviernos extremadamente fríos en Europa, incluso al punto de congelar el río Támesis en Londres.

El autor principal del estudio Alexander Koch de la UCL, explicó que “la Gran Mortandad de los pueblos indígenas de las Américas provocó el abandono de una cantidad suficiente de tierras desbrozadas como para que la absorción de carbono terrestre resultante tuviera un impacto detectable tanto en el CO2 atmosférico como en las temperaturas globales del aire en superficie”.

Según los registros históricos, incluidos el tamaño de los ejércitos, los datos censales y los hallazgos arqueológicos, el equipo estimó que la población indígena americana en 1492 era de 60,5 millones. Sin embargo, durante el siguiente siglo, los nuevos patógenos introducidos por los europeos acabaron con el 90% de la población.

Además, se calcula que alrededor de 56 millones de hectáreas de tierras agrícolas quedaron en desuso durante ese tiempo. Al observar los núcleos de hielo de la Antártida, los científicos notaron una disminución en la concentración de dióxido de carbono en la época de la Pequeña Edad de Hielo. El equipo cree que estas tierras abandonadas podrían explicar una reducción de entre 7 y 10 partes por millón (ppm) en los niveles de CO2.

El profesor Mark Maslin, coautor del estudio, destacó que la reforestación resultante de la Gran Mortandad solo logró reducir unas pocas ppm de CO2, lo que equivale aproximadamente a dos años de emisiones actuales de combustibles fósiles. Añadió