La tradición de la celebración de los Reyes Magos en la Mixteca, se tiene el registro al finalizar el siglo XVI y principios del siglo XVII en la Nueva España, siendo una popular celebración que era más notoria que la propia navidad, según relata el cronista de la ciudad Santiago Barragán Zamora.
Subraya que la fiesta de los Reyes Magos opacaba a la navidad y señalan los registros que “Fray Alonso de la Mota y Escobar, asignado en 1606 como coadjutor del obispado Diego Román, de la Puebla de los Ángeles, fue testigo de esa inactividad festiva navideña en la Mixteca baja”.
Dice que las autoridades civiles y eclesiásticas a las que estaban subordinados los prelados, exigían a éstos que al recorrer diversos lugares de su circunscripción territorial, anotaran entre otros datos los de las fiestas religiosas que allí se efectuaban.
Subraya que De la Mota y Escobar de 1608 a 1624 realizó doce visitas rurales y una urbana en el obispado Angelopolitano, tiempo durante el cual redactó sus memoriales en las que señala que pasó la noche del 24 de diciembre de 1623 en un lugar que identificó como Tequizaztepec, muy cerca del poblado Guajuapa, hoy Huajuapan de León, sin citar alguna celebración de Noche Buena ni Año Nuevo.
La celebración de los reyes magos fue la celebración más grande de la época, sin embargo dice Barragán Zamora que el Año Nuevo en la Europa Medieval tenía vigencia el calendario Juliano y por lo tanto, se celebraba el año entrante el 25 de marzo, denominado ese día, de la Anunciación
Agrega que con la introducción del calendario Gregoriano en 1582, en el mundo católico surgió la festividad del año nuevo el 1º de enero, que en sus inicios fue solo religiosa consistente en un acto eucarístico, por lo que los Memoriales de Fray Alonso de la Mota, debieron consignar, si es que hubiesen existido estas festividades en la Mixteca, por la que la Epifanía o celebración de los Reyes Magos abarcó todo el siglo XVI y XVII, apuntó el cronista.
La Mixteca después de ocurrida la conquista debió haber iniciado el año el 25 de marzo, pero casi una década antes de que Huajuapan fuera nombrado por la Santa Sede como Vicaria Fija entró a regir el calendario gregoriano marcando el arranque de año nuevo el 1º de enero.
Mencionó que pasado el siglo XVII la fiesta de navidad empezó a opacar a la de los Santos Reyes, así ocurrió a lo largo de las centurias XVIII y XIX pero hacía el siglo XX logró un repunte la celebración epifánica, ya que existen registros que en Huajuapan de León, las fiestas epifánicas o día de reyes, se celebraban con pastorelas.
Mencionó que dichas pastorelas se celebraron en una casona que funcionaba como corralón de comedias, ubicada en la calle Libertad, hoy denominada Valerio Trujano esquina con Bravo, allí la directora de escena Porfiria Barragán dirigió hacia 1935 una pastorela que hizo historia.
“En esa pastorela participaron las actrices de teatro religioso Nieves A. Zamora y Socorrito Zamora, la temática de estas representaciones estaba basada en las actividades desarrolladas por los Reyes Magos, elementos trajeron y dejaron un nuevo brío en la Fiesta de la Epifanía de la Mixteca”.
