Hasta hace unos meses la obra de Philip K. Dick era totalmente desconocida para mí; sin embargo, comencé a adentrarme a ella gracias a que la editorial Planeta me envió algunas de las obras de este autor estadounidense que se ha convertido en un clásico del género de la Ciencia Ficción, y cuya obra se ha reeditado en los países de habla hispana bajo el sello Minotauro, especialista en textos de este tipo.
Hemos ya hablado en esta columna de algunos títulos de K. Dick como Ubick que se publicó originalmente en 1969 y que narra la historia de Glen Runciter quien parece tener un trabajo y una vida normal en un sistema social monótono y autodestructivo, hasta que un día luego de que todos sus empleados asistieran a su funeral, él se hace la pregunta si está muerto o todos a su alrededor lo están… lo sé suena un poco a algo absurdo; sin embargo, adentrarse en las páginas de Ubick es entrar a un mundo de fantasía, paranoia y humor.
También en este espacio hemos recordado Fluyan mis lágrimas dijo el policía, en la que JasonmTaverner, un personaje modificado genéticamente para ser un súper humano, ídolo de la televisión con más de treinta millones de admiradores, extravía sus documentos de identidad y sin esos papeles, ni sus más íntimos, parecen reconocerlo, ni recordarlo. Todo para él comienza a ser una constante búsqueda de interrogantes sobre su propia identidad, en medio de un Estados Unidos en el que no poseer documentos lo pone en constante riesgo.
Vemos, pues, que la especialidad de Philip K. Dick es jugar con la realidad de los mundos futuristas que construye. Y es momento de recordar la que es quizás su novela más famosa ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, cuya aparición original en 1968 causó gran revuelo, por lo que se ha mantenido vigente 53 años después.
Esta historia transcurre en 2021, no el año que estamos viviendo, sino el 2021 que Dick imaginaba en sus fantasías. Claro está que él no veía un mundo armónico con la paz mundial, sino, por el contrario, en su distopía imaginaba que en ese año estaría terminando una guerra mundial que había exterminado a millones de personas, por lo cual los habitantes de esa realidad codician y sobrevaloran cualquier ser vivo que puedan poseer, ya que en esa sociedad imperan los androides y los seres hechos por las empresas que en su afán de seguir con el consumo han llegado a fabricar humanos.
Este texto es –sin temor a equivocarme– el más famoso y una de las mejores obras del autor, cuyo protagonista es Rick Deckard, un caza recompensas que al estilo de los viejos justicieros de las historias oeste o súper héroes tiene la misión de encontrar y desactivar a los androides rebeldes que pongan en riesgo el orden. No obstante, su labor se torna más complicada cuando se lanza al mercado el nuevo modelo Nexus-6 con una serie de androides que son casi indistinguibles a los humanos.
Esta novela corta en sus 268 páginas, en edición de bolsillo, nos lleva a explorar los límites entre lo natural y lo artificial, entre la identidad propia y en aquello que nos hace únicos e irremplazables como seres vivos.
@UrieldeJesús02