A través de la Secretaría de las Culturas y Artes el día de ayer se entregó reconocimientos y estímulos a personas adultas mayores seleccionadas de la convocatoria Tesoros Humanos Vivos 2024, emitida en septiembre pasado.
El titular de la dependencia, Víctor Cata, recordó que esta convocatoria tiene el objetivo de distinguir a quienes han sido portadores y transmisores de conocimientos, contribución, compromiso comunitario, técnicas de interpretación o recreación del patrimonio cultural inmaterial, con la finalidad de preservar, promover y difundir la riqueza cultural del estado.
En este año fueron elegidas ocho personas como representantes de los saberes comunitarios de sus pueblos; las distinciones fueron para Heriberto Prado Pereda, de Santa María Chilchotla, de 70 años de edad, por su labor en la lecto escritura del mazateco y la composición de cantos en su lengua y Leonor Fuentes Lázaro, de Santiago Zacatepec, mixe, de 79 años de edad, por ser portadora y transmisora de la cocina tradicional de la comunidad.
Así también a Gerardo Gutiérrez, de Santa María Tlapanalquiahuitl, Santa Cruz Zenzontepec, de 70 años, integrante de la banda filarmónica de su comunidad; Primitivo Efrén Mayrén Santos, de Santiago Pinotepa Nacional, de 84 años de edad, nacido en la comunidad afromexicana El Ciruelo, aprendió de su abuelo el baile de Artesa y hoy, es uno de los investigadores reconocidos sobre el tema; Fidel Quiroz Gómez, de Santa María Huazolotitlán, de 71 años, inició talleres con niños y jóvenes para la preservación de la Danza de los Tejorones, parte de la identidad de su pueblo.
Irene Rafaela Aguilar Alcántara, de Ocotlán de Morelos, de 73 años de edad, conocida por la elaboración de apaxtles de barro; Aarón Foster Velasco Pacheco, de Oaxaca de Juárez, de 85 años, ha dedicado su vida a la elaboración de obras en miniatura sobre lámina, latón y cobre, y Carmen Javier Juan, de Santa Fe y La Mar, San Juan Bautista Valle Nacional, de 95 años de edad, reconocida por su labor como pintora innata.
