Cada 24 de junio, cuando se celebra a San Juan, el pueblo de San Andrés Huaxpaltepec “literalmente se divide en dos”. Es algo muy particular, cuenta la realizadora Odette Lugo, originaria de esta comunidad mixteca (ñuu savi) sobre una tradición que persiste y que da cuenta de la identidad indígena, pero también de la mestiza.
Está la fiesta de las personas de la hermandad, que son la comunidad indígena, y la fiesta de las personas de razón, que se podría decir que son las personas ya colonizadas. Todo sucede al mismo tiempo: celebran al mismo santo de maneras similares, pero nunca se mezclan”, explica la joven de 23 años.
La celebración en honor a San Juan en esta población de poco más de 6 mil habitantes y que se localiza en la región costa fue plasmada en el documental “Pozahuanco y caballos”. Dirigido por Odette y tras una idea que surgió de una plática con su prima Ailen Robles Lugo, el documental se grabó en junio de este año.
El pasado viernes, Odette y parte del equipo de producción presentaron el primer corte de la película en la galería Shinzaburo Takeda, de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), ciudad de Oaxaca. Junto con la película se inauguró la exposición del artista Fabián Gallardo, alusiva a las tradiciones de esta población.

Tras este estreno y con miras a presentar su primer largometraje en festivales de cine, la originaria de Huaxpaltepec comparte que en esta celebración cada parte tiene una capitana y ofrece alimentos a toda persona que acuda. Pero aun cuando guardan semejanzas, las fiestas también tienen elementos propios.
En un lado se hace la cabalgata, que es de parte de las personas de razón; y del otro lado van a pie con fandango de cajón, que son las personas indígenas”, explica.
Con esta película, Odette ve concretado uno de los proyectos relacionados con su comunidad. También la materialización de un tipo de cine que habla sobre las comunidades originarias o indígenas.
Creo que el cine es para personas que tienen algo que contar y que sea importante de contar, que te tengo que transmitir no solo una historia sino un sentimiento. Y al final de que veas la obra tienes que estar pensando, ya sea triste, feliz o enojado, pero algo tuve que haber movido en ti”, comenta la realizadora.
En esta película, Ailén Robles Lugo fungió como productora ejecutiva. Quien fuera capitana de la bandera mestiza en la festividad del 2023, considera que llevar al cine esta celebración es una manera de aportar algo a la comunidad. “Son tradiciones que no podemos ver muy seguido ni en muchos lugares. Yo me enamoré más de mi pueblo”, expresa la joven sobre este sueño al que se sumaron más personas.
Entre ellas el fotógrafo Sebastián Monsalvo y el productor Stefan Sauque, quienes consiguieron unir a las casas productoras de Odette y Sebastián (La Filmería) y Astrónoma, de la que es parte Sauque.
Ambos coincidieron en que parte de los retos fueron de tipo técnico, pues implicaba grabar al mismo tiempo las dos festividades y con un equipo humano reducido.