Sin fecha para su reapertura ni datos sobre el monto que se le asignará para su operación, este jueves el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) pasó finalmente a las manos de la Secretaría de las Culturas y Artes (Seculta), como informó la Consejería Jurídica del gobierno estatal, que hasta antes de ello tenía en su poder el museo.
La Consejería había recibido inicialmente el museo (incluidas sus colecciones y demás patrimonio) de la Asociación Amigos del MACO, tras la finalización del contrato de comodato entre esta y el estado.
Hasta ahora, la Seculta no ha respondido lo que procederá para reabrir el museo, ubicado en la calle Macedonio Alcalá 202, en el centro de la ciudad de Oaxaca. EL IMPARCIAL buscó al secretario Víctor Cata para ahondar en el asunto, pero hasta el cierre de la edición no había respondido a la petición.
Aunado a la incertidumbre sobre su reapertura, a casi un año del último cierre por la finalización del comodato (28 de junio de 2023), también persiste el conflicto laboral entre los ex trabajadores del mismo y la asociación civil Amigos del MACO. Esta asociación, que preside Rubén Leyva, operó hasta junio del 2023 el museo fundado en febrero de 1992 por un grupo de artistas que lideró el fallecido Francisco Toledo.
A la fecha, como explican los siete ex trabajadores, existen dos denuncias laborales que interpusieron en contra de Amigos del MACO. Además de varias quejas ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y siete denuncias que pusieron ante la Fiscalía General del Estado, pero que en ninguno de los casos se han resuelto o aplicado la justicia.
Sobre las denuncias laborales, los ex trabajadores han señalado que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje ya emitió un laudo a su favor y por lo cual Amigos del MACO tiene que cumplir con el pago de los salarios. Sin embargo, ante este fallo la asociación interpuso un amparo para no pagar. En tanto, los ex empleados también interpusieron otro amparo porque consideran que hubo irregularidades en el proceso y el fallo no contempla el resarcimiento de todos los agravios.
Los problemas laborales datan desde el 2020, cuando la asociación dejó de pagar a sus casi 20 empleados. En diciembre de ese año, los entonces empleados colgaron una manta en la fachada para denunciar el incumplimiento laboral y las deudas de la asociación con proveedores; después lo hicieron en conferencia de prensa. Tras ello el conflicto se agudizó; en enero y febrero, Amigos trató de recuperar el museo y sacar a los empleados; estos iniciaron guardias para evitar el desalojo. Pero la madrugada del 10 de abril, policías vestidos de civil sacaron a uno de los empleados que hacía guardia y cerró el museo.
En noviembre de 2022, la asociación reabrió el museo con nuevos empleados y en medio de demandas. En junio, la consejería notificó la rescisión del comodato e inició el proceso para recuperar el museo, las colecciones y demás patrimonio. Incluso, la Fiscalía cateó dos inmuebles para recuperar la obra, que se estima en al menos 500 piezas de arte. En todo momento, Amigos del MACO señaló agravios de parte del estado.
Este viernes, un día después de que el gobierno estatal informó de la entrega- recepción entre la Consejería y la Seculta, el museo permanecía cerrado. Por momentos, la puerta se abría y asomaban de él algunas personas.
Sin embargo, al solicitar información, estas solamente respondieron a través de un policía auxiliar que no se podían dar entrevistas ni más información porque aún no hay un responsable o director del museo.
